Cada día salen los transportes que realizan la ruta lechera hasta cinco tanques de frío ubicados en Alegría, Macuto, Las Yagrumas, Jigüey y Palma City, desde estos lugares se acopia la leche que procede de las bases productivas del territorio.
“Hay días que un carro tiene que hacer más de un camino y eso demora la llegada de la leche lo que eleva su acidez, teniendo en cuenta también las altas temperaturas, esa leche se hace cuajada para la fábrica La Vaquita. Allí hacen otras líneas con esta materia prima, hay meses en los que se envían más de 10 000 litros”, comentó Zulema Vázquez Valdés, jefa de producción de la UEB láctea de Esmeralda.
Para agilizar el proceso productivo realizan el descargue directo al área de producción y así eliminan el proceso de bombeo desde el área de recepción.
“Calidad hace su prueba y se decide qué cantidad de leche va para producir queso, yogurt o para materia prima. Las dificultades en la cadena de frío y la cortina de frío nos limitan porque no contamos con un proceso tecnológico que permita optimizar la leche y su rendimiento para diversificar producciones”
En la UEB laboran 63 personas que en las distintas posiciones de la fábrica permiten, con su trabajo, la obtención de queso frescal, para la red hotelera y de comercio, y yogurt, para el consumo social y dietas médicas. (Adelante)