La equinoterapia busca el desarrollo de las personas discapacitadas y/o con necesidades especiales, con el propósito de conseguir mejorías físicas y cognitivas, de comunicación y de personalidad, todo esto a través del constante vínculo con el animal.
La equinoterapia se compone de tres programas: educación o psicoeducación, hipoterapia o rehabilitación física y pre-deportivo. Estos dependen de la patología del usuario, los objetivos que se quieren trabajar y conseguir con cada uno y su grado de autonomía.
¿A quienes beneficia?
La terapia ecuestre constituye una alternativa terapéutica para personas de todas las edades, contribuyendo en forma complementaria al tratamiento de:
· Rehabilitación pos operatoria
· Amputaciones
· Artrosis
· Obesidad
· Parálisis cerebral
· Hemiplejías
· Epilepsias
· Mal de Parkinson
· Inmadurez Neurológica
· Distrofias Musculares
· Autismo
· Síndrome de Down
· No Videntes
· Sordos
· Depresión
· Alteraciones Psicosomáticas
· Trastornos del desarrollo
· Retrasos psicomotores
· Esquizofrenia
· Drogadicción
Beneficios
Los beneficios para las personas que realizan esta actividad son muy numerosos entre ellos encontramos:
- Físicos: Se mejora el equilibrio vertical y horizontal, regula el tono muscular y se adquiere mejor coordinación motriz fina y gruesa, experimenta la disociación de la cintura pélvica y la cintura escapular, indispensable para la marcha sana en bipedestación.
- Sicológicos: Se genera una sensación de bienestar general, mejora de autoestima y autoconfianza. Desarrolla la constancia y el hecho de montar transmite mayor seguridad.
- Educativos: Mejora la capacidad de atención y concentración, cualidades indispensables para una preparación educativa.
- Sociales: Se desarrolla el respeto, la responsabilidad, la constancia y el amor hacia los animales. La actitud positiva que se adquiere, facilita una mayor integración familiar y social. Cortesía: http://lagosninopintosanchez.blogspot.com/
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