Salvar vidas es ante todo una obra de infinito amor y para hacerlo no solo se tiene que haber estudiado una carrera de medicina, o ser un temerario al que le guste la adrenalina .Ayer, salvar vidas para cualquier cubano era hacer bien su trabajo. Hoy, además de eso; resolver el acertijo está en la disciplina y las medidas contra el COVID. Pero quienes deseen conocer la sensibilidad humanista del corazón de un revolucionario, solo tiene acercarse a las noticias del Hospital Militar en Camagüey para conocer desde la distancia a un grupo de educadores que sin miras, ni titubeos hoy convirtieron en este su nuevo terreno de batallas, apoyando al personal de la Salud en tiempos de Pandemia. Allí permanecen en jornadas agotadoras e incansables Yasmani Rodríguez. Metodólogo municipal de Preuniversitario, Manuel Cardoso. Director de la S. Básica Silverio Blanco, Amaury Rondón. Subdirector Docente de la ESBEC y Yosvani Quesada Nápoles. Jefe del Nivel Educativo de Secundaria. Básica en el municipio Camagüey.

Así ha tenido amparo nuestra patria libre. Con hombres como estos educadores que jamás dan la espalda al deber más sagrado, el de ser hijos de esta Isla.