A esta agramontina, de 32 años y su numerosa familia, la política demográfica le sonrió y transformó para bien el rumbo incierto que hasta el mes de agosto suponía el no tener una casita propia.
Gracias al seguimiento de las autoridades políticas y gubernamentales de la provincia, dicho programa, dirigido a viabilizar la construcción, ampliación o revitalización de viviendas en beneficio de madres con tres o más hijos menores de 17 años.
Todos amparados en la noble y humana iniciativa que responde desde 2019 a la dinámica demográfica impulsada por Cuba en 32 municipios de nueve provincias del país con el fin de estimular y apoyar la natalidad en mujeres de edad fértil.
Pero la política demográfica va más allá de propiciar un techo digno a las madres y sus pequeños, porque es una atención integral que rectora el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, y que implica asegurar avituallamientos, medios materiales y apoyar a la plena inserción social de esas numerosas familias.
Casos como este son preocupación del día a día en la labor gubernamental, que hoy tiene pendiente en buscar solución a las 1 900 madres identificadas como parte de la política demográfica en la capital agramontina.
Dichas familias, requieren toda la colaboración intersectorial posible, tanto en recursos como en vivienda.
Una tarea nada fácil si se tiene en cuenta las limitaciones económicas, la poca producción de materiales de la construcción y las condiciones del fondo habitacional de esta milenaria urbe, entre otros aspectos.
Sin embargo, los esfuerzos no se escatimas, la voluntad no desmaya, y se abre paso entre las dificultades, con ejemplos concretos y positivos como el de Yurania y sus cuatro niños. (Gobierno Provincial Camagüey)