Camagüey, 22 may.- Una obra de infinito amor se gesta cotidianamente en las 25 Salas de Rehabilitación de Camagüey, un programa creado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en el año 2003 y que en la actualidad llega a todos los municipios agramontinos.
La doctora Yamilet Silveira Fuentes, coordinadora de esa especialidad en la provincia, destacó que esta región es pionera en la atención a personas en situación de discapacidad al registrarse aquí casi 40 años dedicados a ese tipo de prestación.
“Antes solo contábamos con los servicios en los hospitales, pero gracias a la idea del líder de la Revolución cubana ello se extendió a las comunidades y se convirtió en una prestación personalizada con la felicidad de ser testigos de ver a los pacientes valerse por sí mismos luego del tratamiento”, refirió la también especialista de Primer Grado en Medicina General Integral.
“Estos centros no escapan de las dificultades derivadas del bloqueo económico impuesto a la isla por el gobierno de los Estados Unidos”, refirió el joven de 34 años Luis Jesús Antúnez García, quien desde el 2015 labora en el área ubicada en el servicio de Cardiología del Hospital Provincial Manuel Ascunse Domenech.
Allí, asegura, “se prioriza el equipamiento del gimnasio cardiovascular para atender a pacientes con diferentes patologías, pese a las difíciles condiciones por las que atraviesa el país”.
Con el ímpetu de las nuevas generaciones Luis Jesús habla del vínculo que estrecha cada jornada con sus pacientes y del cariño que comparte con ellos.
Uno de esos camagüeyanos es Rolando Saladrigas Milián, quien a sus casi 60 años sufrió un infarto y hoy se rehabilita para insertarse, aun con muchas limitaciones, a la sociedad.
“Desde que llegué aquí el miedo desapareció; creí imposible volver a mi vida habitual, pero he aprendido a convivir con mi nueva condición y a conocer maneras saludables de alimentarme y ejercitarme”.
En tanto Hilda Irene Sanco García, especialista de Primer Grado en Medicina Física y Rehabilitación, evocó muchas de las experiencias acumuladas luego de cumplir misión internacionalista en tres países.
En todas esas anécdotas resaltó el agradecimiento al Comandante en Jefe por un proyecto tan altruista como este que contribuye a mejorar la calidad de vida de muchas personas.
Formada en las Fuerzas Armadas Revolucionarias, con casi 40 años de labor y maestra de varias generaciones en esa disciplina asevera que el mejor regalo es ver a sus pacientes recuperados.
Otro de los fundadores de las salas de rehabilitación en Camagüey es el doctor Ricardo Garrido Pérez, quien a sus seis décadas de vida se mantiene activo en la instalación perteneciente al policlínico José Martí, de la ciudad cabecera.
“En el 2003 se fundó este servicio como parte de las acciones de la Batalla de Ideas para brindar un tratamiento integral a los pacientes en varias especialidades, y con una misión importante ante el acelerado envejecimiento poblacional”.
El también profesor asistente explica que otro de los objetivos es modificar estilos de vida y mejorar la existencia de la población mediante ejercicios preventivos con grupos de riesgo, agregó.
“Mi profesión es bella y si vuelvo a nacer vuelvo a ser doctora de rehabilitación pediátrica”, concibe por su parte Reina Peraza Morelles, especialista en Medicina Física y Rehabilitación y jefa de servicios del Hospital Pediátrico Eduardo Agramonte Piña y del Centro de Equinoterapia.
Ella, con toda ternura, dice que el amor en estado puro lo descubre cuando los niños llegan al Jardín de Sueños, como denomina al lugar donde transcurre la atención especializada y que para los infantes deviene parque de diversiones.
Explica que en ese espacio reciben las valoraciones, las consultas multidisciplinarias, la atención psicológica, y también las terapias a caballo y la acuática, que son las más preferidas por los pequeños.
“En el 2010 se creó el Centro de Equinoterapia, un área acogedora gracias al entorno natural, y ahí recibimos a los niños de las diferentes escuelas especiales de la provincia y de las áreas de salud para trabajar de manera preventiva.
En cada uno de esos espacios laboran profesionales que a diario llevan la esperanza a los hogares de Camagüey, gracias a una idea de Fidel que se concretó en mayor medida el 22 de mayo del 2003 con el surgimiento de las salas de rehabilitación en todo el país. (Tomado de Radio Cadena Agramonte)
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