Camagüey, 23 jul.- Para esta provincia constituye una prioridad la optimización de las capacidades para el ingreso de los casos positivos y sospechosos al SARS-CoV-2 que así lo requieran, basados en el nuevo protocolo de atención que se implementará en las próximas jornadas.
Con tal fin se decidió reacomodar los ingresos hacia los centros que mayor capacidad admiten, y así optimizar los esfuerzos de médicos, enfermeros y personal de apoyo necesarios, según la vicegobernadora Carmen Hernández Requejo.
En estos momentos son 75 los centros de aislamiento que permanecen activos en toda la geografía agramontina, pues se considera que un local de este tipo, al igual que una institución hospitalaria, cuando alcanza alrededor del 70 por ciento de ocupación ya se encuentra al máximo.
Debido a ese análisis, se han desactivado ya cuatro centros en el municipio cabecera e igual número entre los territorios de Jimaguayú, Nuevitas y Najasa.
Hernández Requejo explicó que este es un proceso que no ha concluido aún, pues en la medida en que se aplique el nuevo protocolo de ingresos y se controle la pandemia, el número de centros disminuirá, pero la garantía permanece para aquellos sin las condiciones para el ingreso en el hogar.
En ese caso, las personas que viven distantes de los consultorios médicos o áreas de Salud, o aquellos con comorbilidades complejas asociadas, siempre van a contar con la posibilidad de la atención especializada.
Los nuevos protocolos ponen la mayor responsabilidad de la atención médica en los médicos y enfermeras de la familia, así como en los factores comunitarios, que serán los principales responsables de monitorear la evolución de los pacientes, por lo que se impone entonces un actuar mucho más consciente de cada uno de ellos, y de la propia familia, en el respeto a las medidas de aislamiento. (Radio Cadena Agramonte) (Foto: Archivo/ ACN)