Dicha acción constituye una alternativa ante el déficit de recursos en estos tiempos de pandemia, e incluye, además, la reevaluación de defectuosos balones de gas para su posterior reinserción y distribución, según resaltó Iván Lora Alfredo, director de la entidad.
Ese esfuerzo ha sido posible gracias a invenciones de integrantes del colectivo, que a la par de rehabilitar cilindros y válvulas, se encargan en su jornada laboral de la prestación de servicios mecánicos y el envasado de gas licuado del petróleo (GLP).
Esas invenciones y rehabilitaciones se traducen en garantías estables para la población con unos cuatro mil cilindros diarios y cerca de 300 unidades de 45 kilogramos destinados al sector estatal, en las provincias de Ciego de Ávila, Camagüey y las Tunas.