A las personas y no a los productos

Imprimir
Valoración:
( 0 Rating )

La transformación económica en ciernes, que oficialmente tiene el nombre de Tarea Ordenamiento, incluye la eliminación de subsidios y gratuidades indebidas.

Es una medida necesaria, que busca aligerar la pesada obligación que el presupuesto estatal carga año tras año para subsidiar a un alto número de productos y servicios.

.

El Estado, que desde 1959 mantiene una marcada orientación social, fija precios al alcance del poder adquisitivo de la gente y asume la diferencia del costo. Esa voluntad se aprecia sobre todo en la canasta familiar normada, cuyos importes tienen un alto componente subsidiado.

Pero al mismo tiempo se genera una distorsión que hace imposible ver el costo real de las mercancías que llegan a la bodega mes tras mes, o hace que a veces el mismo producto tenga varios precios diferentes, en función del destino.

Ayuda personalizada

En el nuevo escenario económico nacional se pretende que los subsidios vayan sobre las personas que lo necesiten y no sobre los productos. De esa forma, el resto de la población adquirirá lo que necesite a partir de sus ingresos salariales, con lo que se libera al estado de una millonaria erogación.

Esos son recursos que en un plazo relativamente breve pudieran destinarse a programas generales y decisivos como la salud pública y la educación, o a inversiones de infraestructura que tengan una expresión en la calidad de vida de los territorios.

Es decir, se mantiene la vocación social y humanista del presupuesto, solo que los recursos irán de manera más directa a aquellos que los necesiten. Es, no obstante, un enfoque nuevo cuya máxima será la de subsidiar a las personas y no a los productos.

tomado de https://www.mincin.gob.cu/content/las-personas-y-no-los-productos

 

Inicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivado