Proyecto financiado por la Agencia Francesa de Desarrollo promueve la resiliencia ecosistémica Y el “turismo azul “en Santa Lucía

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Camagüey.- El Taller de Socialización y Sensibilización sobre los resultados del proyecto Estudios de vulnerabilidad y de factibilidad del Programa de fortalecimiento de la resiliencia ecosistémica y social de las zonas costeras y marinas en Cuba en un contexto de cambio climático para los sitios de intervención playa Santa Lucía en Camagüey y Península de Guanahabibes en Pinar del Río, en el marco de Facilidad Adapt’Action de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), tuvo lugar en el Hotel Planta Real del principal polo turístico de la provincia.

El proyecto persigue como objetivo contribuir a la resiliencia de los ecosistemas marino-costeros ante los impactos del cambio climático a partir de su conservación y uso sustentable. Es una operación de asistencia técnica financiada por AFD que apoya a los países de África, países menos adelantados y los pequeños estados insulares en desarrollo para apoyar la puesta en práctica del Acuerdo de París sobre cambio climático.

Desde la génesis del proyecto en 2019 expertos cubanos y de la consultora canadiense Baastel en consorcio con BRL Ingénierie y actores del territorio evaluaron los riesgos climáticos y formularon opciones de adaptación para elaborar una propuesta de proyecto Azul Resiliente que recibirá financiamiento del Fondo Francés de Medio Ambiente y que permitirá poner en práctica las medidas diseñadas e integrarlas en los planes de desarrollo y gestión de Santa Lucía.

En las sesiones de trabajo la M.Sc. Rebeca González López del Castillo, coordinadora del proyecto en Camagüey, y el investigador auxiliar José Plasencia Fraga, consultor local de Baastel en la provincia, presentaron los resultados del análisis del riesgo climático de las zonas prioritarias, la formulación de opciones de adaptación, el estudio de pre-factibilidad y formulación de un programa de fortalecimiento de la resiliencia al cambio climático en las áreas marinas protegidas de Cuba para financiación internacional en el sitio de intervención playa Santa Lucía.

El proyecto basa sus estudios en que el cambio climático supone cada vez más riesgos para las sociedades y ecosistemas costeros, por lo que la planificación colectiva e informada de la adaptación es una prioridad para los pequeños estados insulares del Caribe como Cuba, señaló González López del Castillo.

Trascendió en el taller que la adaptación basada en los ecosistemas ofrece soluciones viables y efectivas para aumentar la resiliencia de los ecosistemas marinos y costeros y de las comunidades como Santa Lucía frente a los cambios climáticos observados y proyectados, al tiempo que genera importantes co-beneficios ambientales, económicos y sociales.

José Miguel Plasencia Fraga, explicó que “se utilizó la metodología de 5to lnforme del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) y una herramienta de la economía ambiental: el costo de inacción, para identificar los daños que provocaría no desplegar acciones en el ecosistema, es decir, los costos de la inacción frente a los riesgos del cambio climático, los cuales son muy elevados para Playa Santa Lucía".

La coordinadora del proyecto presentó las opciones de adaptación que se proponen para el plan de gestión en Santa Lucía a partir de los criterios de grupos de trabajo integrados por actores provinciales, municipales y locales, y que potencian las fortalezas del sitio de intervención.

Expresó además, que se debe reformular el producto turístico del balneario camagüeyano y desarrollar una campaña de sensibilización al turista, que base su contenido en los enfoques del turismo azul, el cual promueve la armonía con la naturaleza, aprovechando las bondades que ofrecen los invaluables ecosistemas marino costeros presentes en la zona, como por ejemplo la utilización de los fangos de la salina y la Thalassia para la talasoterapia y la creación de un área protegida como Paisaje Natural Protegido Arrecifes de Santa Lucía para contribuir paulatinamente a la recuperación de este invaluable ecosistema.

Entre las medidas de adaptación propuestas también destacan la implementación de soluciones basadas en naturaleza para la restauración y conservación de manglares, la rehabilitación de dunas y su vegetación de costa arenosa, la lucha contra las especies exóticas invasoras, la restauración y protección de arrecifes con la siembra de corales y el manejo de pastos marinos, acciones que pueden generar atractivos para los clientes y que permitirán revitalizar el polo turístico.

Los actores involucrados destacaron la importancia de la gobernanza y del trabajo conjunto de todas las entidades implicadas, e instaron a un necesario cambio de mentalidad para implementar esas medidas de adaptación.

Participaron en el taller directivos y especialistas del CITMA, representantes de entidades económicas y hoteleras del MINTUR, la Salina El Real, la Defensa Civil, la Oficina de Regulación Supervisión Ambiental en Camagüey, el Centro de Investigaciones de Medio Ambiente de Camagüey (CIMAC), el Instituto de Ordenamiento Territorial y Urbanismo, Recursos Hidráulicos y profesores de la Universidad de Camagüey y la Universidad de Oriente, quienes intercambiaron en debates para enriquecer las experiencias de trabajo presentadas. (Texto : Damaris Hernández Marí/Especialista de comunicación del CIMAC)

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