Camagüey, 6 oct (ACN) Los noveles esgrimistas camagüeyanos continuarán el legado de los integrantes del equipo nacional juvenil de la disciplina, quienes perdieron la vida, hace hoy 44 años, durante el atentado perpetrado contra el vuelo CU-455 de Cubana de Aviación, procedente de Barbados.
Así lo manifestaron a la Agencia Cubana de Noticias las atletas Chennis Lismé y Jessica Moronta, tras participar en la ceremonia efectuada hoy en el Palacio de los Deportes Rafael Fortún, de esta ciudad, para evocar a los mártires de ese acto de terrorismo ejecutado por criminales a sueldo de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos el 6 de octubre de 1976.
Miembro del elenco juvenil femenino de sable, Jessica sueña con lucir los colores de su bandera y ubicarse en lo más alto del podio en eventos internacionales, mientras se forma en la Escuela de Iniciación Deportiva Escolar Cerro Pelado, de esta urbe.
Al mismo tiempo que ratificó su decisión de mantenerse en la senda del deporte cubano, la sablista denunció el acontecimiento conocido en la historia como crimen de Barbados, el cual fue considerado en su momento como el peor ataque de este tipo en el hemisferio occidental.
A su vez, la espadachina Chennis reconoció que en la consagración al entrenamiento reside el mayor homenaje como deportistas a las víctimas del suceso, uno de los más inhumanos desarrollados por el imperialismo yanqui en contra de la Revolución.
Cada 6 de octubre los jóvenes esgrimistas estamos presentes en el acto efectuado en conmemoración de la efeméride, este año aún en medio de la situación epidemiológica que determina la COVID-19 y con el cumplimiento de las medidas higiénicas, señaló.
En la ceremonia, junto a los representantes camagüeyanos de la disciplina, participaron glorias del deporte, otros atletas y alumnos de la Escuela Provincial de Profesores de Educación Física, la cual lleva el nombre de Inés Luaces Sánchez, una de las víctimas camagüeyanas del sabotaje.
Como resultado de la destrucción en pleno vuelo de la aeronave, fallecieron las 73 personas a bordo, incluyendo el conjunto juvenil nacional de esgrima, ganadores en el IV Campeonato Centroamericano y del Caribe en Venezuela, otros viajeros y tripulantes.