“El cáncer causa más muertes que la COVID-19 y el dengue, lo que más silenciosamente”, advertía hace unos días la doctora Mirtha Moreno Infante, especialista en el control de esta enfermedad en la provincia.
La observación de la profesional la encontrábamos un poco exagerada; sin embargo, al exponer sus razones acompañadas de incuestionables cifras reportadas cada año, en este territorio del oriente cubano, nos llevó a profundizar sobre el tema, a propósito de la celebración el 4 de febrero, del #DíaMundialcontraelcáncer, por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud y otras instituciones internacional destinadas a la investigación sobre los tumores malignos (TM), iniciativa que acoge nuestro país.
Por ejemplo, los TM constituyen la primera causa de fallecidos en la provincia hace varios años. En 2020 la defunciones, por este motivo, fueron de dos mil 87 para una tasa de 222, 3, con una variabilidad e incremento de 4,5 por ciento, con aumento notable de la mortalidad prematura en dos localizaciones (cáncer bucal y de mama), y aunque disminuye el de colon, cérvix, tráquea-bronquio-pulmón y próstata, no dejan de ser un problema de salud, por su incidencia en el territorio.
Situación que nos debe llevar a la autopesquisa de todas las localizaciones de nuestro cuerpo desde la cabeza hasta los pies, para detectar o en busca de cualquier cambio o síntoma que nos lleven a sospechar de algún tipo de cáncer.
Por ejemplo, cerebral (dolores de cabeza súbitos e intensos con disminución de la agudeza visual); laríngeo (cambios repentinos en la voz ronca); tiroides (aumento del volumen o nódulos con manifestaciones tiroideas); faríngeo (dificultad para deglutir o ahogamiento con líquidos al ingerir alimentos); mama (nódulos de mama duros fijos al realizar autoexamen mensual después de la menstruación); pulmón (tos quintosa, falta de aire, antecedentes de fumar o exponerse a químicos); digestivo (trastornos estomacales, gastritis que no se cura, problemas en los hábitos de la defecación, diarreas y estreñimientos mantenidos, mucha distención abdominal, falta de aire, cambios de coloración de la piel de amarilla a verde terrosa); genitourinario (infecciones urinarias resistentes a tratamientos y sangramientos); ginecológico (leucorreas de varios meses de evolución, sangramientos y dolor al contacto sexual); prostático (trastornos al orinar, mucha retención de orina, dificultad en la micción, dolor); rectal (dolor, fisuras que no cierran, sangrados); colon (estreñimiento y después diarreas y antecedentes familiares); piel(lesiones, verrugas que cambian de coloración, pican y agrandan); hematológico (fiebre sin causa, sangrados) y ganglionar (ganglios en cuello, axilas y en cualquier lugar del cuerpo con fiebre y decaimientos), ante estos y otras sintomatologías es preciso acudir al médico, profesional indicado para orientar qué conducta a seguir en cada caso.
En Cuba la Estrategia Nacional para el Control del Cáncer constituye una guía con enfoque integrador, dirigida a mejorar la eficacia del Programa Integral para el Control de esta penosa enfermedad; redimensionar las capacidades de los recursos humanos y de las instituciones vinculadas a su control, así como fomentar el trabajo en equipo, según señala el documento rector de la actividad médica.
Esta línea de trabajo diseñada por expertos del Ministerio de Salud Pública tiene como objetivo contribuir al desarrollo de capacidades en instituciones, profesionales y técnicos de la salud, para mejorar la gestión de control del cáncer y entre sus propósitos están mejorar la implementación del Programa Integral para su vigilancia en todos los niveles del Sistema Nacional de Salud, fortalecer el funcionamiento de la red de atención al paciente con cáncer, elevar las acciones de prevención, diagnóstico y tratamiento y fortalecer la integración con la Atención Primaria de Salud.
De ahí que en la provincia de Holguín entre las proyecciones de trabajo para este año fueran delineadas acciones dirigidas a consolidar, prevenir y controlar la enfermedad, como la promoción de estilos de vida saludables, propiciar la pesquisa activa y programas de detección precoz; ganar en la prontitud de los tratamientos y en la personalización de las terapias.
Alrededor de 4 de febrero varias han sido las actividades propiciadas para conocer más sobre esta enfermedad y concientizar acerca de las tareas a desarrollar para prevenir el cáncer y aumentar la calidad de vida de los pacientes. Cortesía: http://www.ahora.cu/es/
