El
#dengue podría generar complicaciones cuando la enfermedad no se identifica y se trata durante su fase inicial o cuando no se siguen las recomendaciones médicas para curar la enfermedad, como lo es mantenerse de reposo e hidratado. Algunas de las complicaciones que pueden ser causadas por el dengue son deshidratación grave, problemas en el hígado, en el corazón, neurológicos o respiratorios, además del dengue hemorrágico, que es una reacción grave al virus del dengue que causa el surgimiento de sangrados.
El dengue es una enfermedad causada por el virus conocido como dengue virus, el cual es transmitido a las personas a través de la picada del mosquito Aedes aegypti, causando el surgimiento de síntomas como dolor en todo el cuerpo, la aparición de puntos rojos en la piel, cansancio extremo , náuseas y fiebre alta.
5 principales complicaciones y secuelas del dengue
Algunas de las complicaciones que pueden ocurrir a consecuencia del dengue son:
1. Dengue hemorrágico
El dengue hemorrágico es un tipo de dengue que generalmente surge, en la mayoría de las veces, cuando el individuo es infectado por el virus más de una vez, originando cambios en la coagulación sanguínea. Esta enfermedad causa sangrados especialmente en los ojos, encías, oídos y nariz, así como la aparición de sangre en las heces, pequeñas manchas rojos en la piel, vómitos y pulso débil y rápido.
En caso de que este tipo de dengue no sea tratado con rapidez podría causar la muerte. Su tratamiento debe ser realizado en el hospital para que puedan controlarse las hemorragias y mantener al individuo con hidratación por vía intravenosa.
2. Deshidratación grave
La deshidratación es uno de los síntomas más comunes del dengue y cuando ocurre provoca síntomas como cansancio extremo, sed, debilidad, dolor de cabeza, boca y labios secos, labios agrietados y piel seca, ojos hundidos y aumento de la frecuencia cardíaca.
La deshidratación puede ser tratada y prevenida a través de la ingestión de suero casero, jugos de frutas, tés y agua mientras se está enfermo, sin embargo, en los casos más graves puede ser necesario acudir al hospital para que el tratamiento de la deshidratación se realice con suero fisiológico administrado directamente en la vena.
3. Problemas en el hígado
Cuando no se trata correctamente, el dengue puede causar hepatitis y/o insuficiencia hepática aguda, que son enfermedades que afectan al hígado, causando cambios en el funcionamiento del órgano. En los casos más graves, estas enfermedades pueden llevar a daños irreversibles en el hígado, pudiendo ser necesario un trasplante de hígado.
Cuando existen problemas en el hígado, generalmente están presentes síntomas de vómitos, náuseas, dolor fuerte en la región del vientre y del abdomen, heces claras, orina oscura o piel y ojos amarillentos.
4. Problemas neurológicos
Algunas de las complicaciones que surgen cuando el virus del dengue alcanza el cerebro son encefalopatía, encefalitis y meningitis. Además, el dengue también puede causar Mielitis, una inflamación en la médula espinal y el Síndrome de Guillain-Barré, una inflamación que afecta los nervios y causa parálisis muscular.
Estas complicaciones pueden ocurrir porque el virus del dengue puede pasar directamente al torrente sanguíneo, pudiendo alcanzar el cerebro y el sistema nervioso central, causando inflamación. Además, el virus también puede provocar una reacción exagerada del sistema inmune, haciendo que éste produzca anticuerpos contra el virus que acaban atacando al propio organismo.
Cuando el virus del dengue ataca el sistema nervioso central, ocurre el surgimiento de síntomas específicos como somnolencia, mareo, irritabilidad, depresión, convulsiones, amnesia, psicosis, falta de coordinación motora, pérdida de fuerza de uno de los lados del cuerpo, en los brazos o piernas, delirio o parálisis.
5. Problemas cardíacos y respiratorios
El dengue también puede conducir al derrame pleural cuando alcanza los pulmones, o a miocarditis, que es la inflamación del músculo del corazón.
Cuando existen problemas respiratorios o cardíacos, algunos de los síntomas que pueden ser percibidos incluyen falta de aire, dificultad para respirar, manos y pies fríos y de color azulado, dolor en el pecho, tos seca, dolor muscular o mareos.
Todos estos problemas deben ser tratados en el hospital, ya que se tratan de complicaciones más graves que requieren un tratamiento adecuado y un seguimiento médico constante. Además, es muy importante estar siempre atento a los síntomas percibidos, pues cuando no se trata adecuadamente el dengue puede incluso causar la muerte. Cortesía:
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