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Camagüey- Una donación de títulos realizada por el Centro Provincial del Libro y la Literatura (CPLL), en la provincia, y de confecciones del taller de muñecas, Carsueño, llegaron a cinco centros de aislamientos, situados en esta ciudad, para aliviar la espera que sobrecoge a las personas contagiadas o que permanecen recluidas bajo sospecha de transmisión de la COVID-19.

Para Carmen Soto González, directora de Carsueño, los juguetes son fundamentales para mantener la alegría en los pequeños y por eso decidieron regalarles de sus elaboraciones, siempre hechas con el más profundo amor. “Desde nuestras casas coordinamos esta iniciativa que significa nuestro sencillo aporte para sumar felicidad a los que saben querer y una manera de enfrentar la Coronavirus. El próximo miércoles entregaremos 50 nasobucos para los niños sin amparo filial”.

Recibieron las creaciones terapéuticas carritos y lápices de colores más de 40 niños de los centros de aislamientos de la Universidad de Camagüey, Ignacio Agramonte Loynaz, sede José Martí, la Escuela de Iniciación Deportiva (Eide) Cerro Pelado, en el antiguo campamento del Ejército Juvenil del Trabajo (EJT), hoy reconvertido en el Centro de la Esperanza, la Escuela Politécnica de la Salud Pham Noc Thach y del IPVC Máximo Gómez Báez.

Ismay Sánchez Novoa, una de las niñas aisladas en la Universidad de Camagüey, expresó que se sintió feliz con el presente de Carsueño y agradeció por tener un juguete que le haga compañía durante la estancia en ese sitio. “Estamos muy contentos por esta acción porque todos los pequeños necesitan distraerse, no estar estresados o con miedo por encontrarse fuera de su casa y contribuyen, de manera positiva a que estén más alegres y entretenidos”, dijo a los medios de comunicación de este territorio la Lic. en Higiene y epidemiología, Ramona Cruz Pérez que colabora en esa institución.

También en las instalaciones antes mencionadas el CPLL, como parte de su aniversario 53, entregó una variedad de libros destinados para el público infantil y adulto. “Cuando donamos estos textos percibimos el placer de que se encuentra en las manos de las personas para las que se concibió: el lector. Queremos que quienes se hallan en estos lugares lean ejemplares de la Editorial Ácana y de otras del país, refirió Evelin Queipo Balbuena.

Los beneficiados podrán disfrutar, entre otras obras, de las Exploraciones, de Luis Suardíaz; Un siglo de discografía cubana, de José Reyes Fortún; Revolución, Socialismo y Periodismo, de Julio García Luis y El entenado, escrito por Juan José Saer; todas ideales para crecer espiritualmente mientras culmina su tránsito por esas instalaciones que buscan preservar la seguridad del pueblo.

Por Yang Fernández Madruga / Adelante

Foto: Alejandro Rodríguez Leiva / Adelante