¿Solo las mujeres padecen cistitis?
En absoluto, los hombres también presentan cistitis, de forma frecuente y cuando las tienen suelen ser más graves porque suelen afectar a la próstata y producir una prostatitis con tratamiento más complejo.
 
Lo que si es cierto es que las mujeres tienen más frecuentemente cistitis, de hecho casi el 90% de las mujeres presentan al menos una #InfecciónUrinaria a lo largo de la vida. Y hasta un 20% de las mujeres presentan en algún momento de su vida épocas de infecciones urinarias de repetición significando 3-4 o más episodios de cistitis a lo largo de un año.
 
¿Por qué se produce esa circunstancia?
La anatomía característica de la mujer puede ser la clave para entender porque ocurre la colonización de bacterias (bacteriuria) en la mucosa de la vejiga produciendo dolor al orinar y hasta sangre en la orina formando el cuadro clínico característico conocido vulgarmente como “#cistitis.”
 
La particularidad en la mujer que puede predisponer a las “cistitis” es el hecho de que tanto la uretra, vagina y ano están en un espacio de vecindad muy cercanos y que la contaminación bacteriana puede pasar con más facilidad de un orificio a otro.
 
En la comunidad médica se acepta mayoritariamente, aunque no cómo única teoría, que probablemente las bacterias que tenemos en el ano y en el recto (y es bueno que las tengamos pues forman parte de la flora intestinal y ayudan al equilibrio intestinal, por ejemplo la bacteria Eschreria coli) sean capaces de migrar desde esa ubicación anal por el territorio perineal hasta la uretra y desencadenar “cistitis”.
 
¿Por qué algunas mujeres tienen muchas cistitis a lo largo de la vida y otras muy pocas o ninguna?
Ahí está la variabilidad inmunológica de cada persona.
¿Qué facilita que las bacterias que tenemos en el ano-recto puedan migrar a la uretra y producir cistitis?
Todo lo que altere la flora intestinal y la zona de la mucosa vaginal.
 
Las cistitis clásica no es una enfermedad de transmisión sexual, lo que ocurre es que la relaciones sexuales normales, con la penetración puede facilitar que las bacterias que tiene la mujer en la zona vaginal asciendan por uretra y producir cistitis, por eso hay mujeres que presentan cistitis a las pocas horas después de una relación sexual.
Los baños públicos en sí mismo no suele ser una causa de cistitis, pero si aguantar mucho las ganas de orinar con la vejiga llena pues facilita el ascenso de bacterias por la uretra.
 
Los bañadores mojados, crea una humedad en la zona perineal “intima” que facilita la migración bacteriana, por eso se aconseja en las mujeres con predisposición para las infecciones que se cambien los bañadores después del baño para evitar esa situación.
A l igual que es importante evitar el estreñimiento, pues facilita un sobrecrecimiento bacteriano a nivel anal, que predisponga a la migración de gérmenes.
 
¿Los arándanos ayudan a prevenir la cistitis? ¿Hay algún alimento que las prevengan?
Pues efectivamente los arándanos (a dosis altas, presentaciones farmacéuticas y no comer muchos arándanos) curiosamente ayudan a prevenir las infecciones. Y la razón es que una gran mayoría de las cistitis está provocada por una bacteria llamada “Escheriria Coli” y esa bacteria se pega a la mucosa de la vejiga para producir la cistitis, pues el arándano tiene una sustancia que inhibe esa adherencia, por eso a muchas mujeres les van bien los concentrados de arándanos.
 
Se sabe que acidificar la orina viene bien para evitar concentración bacteriana en la vejiga, por eso alimentos ricos en vitamina C tipo zumos de limón o naranja puede ayudar a prevenir las infecciones de orina.
 
Los médicos que nos dedicamos con frecuencia a resolver los problemas de las infecciones urinarias de repetición, tenemos desde hace unos años el recurso de las vacunas individualizada que se aplican con spray sublingual durante dos meses a la paciente, y los casos rebeldes de infecciones urinarias que no resuelven de forma convencional con estas vacunas los hemos resuelto en muchos casos, con gran satisfacción de las pacientes. Cortesía: https://www.topdoctors.es/articulos-medicos/

La #candidiasis es una #InfecciónVaginal producida por un hongo, la cándida. En cambio, la cistitis es una infección de la vejiga causada por una bacteria, siendo la más frecuente la Escherichia Coli.
 
¿Por qué aparecen la candidiasis y la cistitis?
La candidiasis suele aparecer porque hay una alteración en la flora vaginal. Todas las mujeres tenemos en nuestra flora bacterias y hongos en equilibrio. Si algo lo altera es cuando aparece la infección (cambios en las defensas, en el ph vaginal, la menstruación, etc.).
La, en cambio, suele estar provocada por una contaminación. La E. Coli, por ejemplo, es una bacteria que forma parte de la flora perianal pero, si llega a la vejiga, produce infección.
 
¿Con qué síntomas cursan la candidiasis y la cistitis? ¿Se asocian a alguna estación del año? ¿Por qué?
Los síntomas más comunes de candidiasis son picor y aparición de un flujo denso y blanquecino. Es más frecuente en verano, ya que los hongos crecen más fácilmente en lugares húmedos. De ahí que no deba mantenerse el traje de baño húmedo.
La cistitis produce dolor y escozor en el momento de orinar, y el paciente suele tener la sensación de querer ir al baño constantemente, aunque haya ido hace 5 minutos. De la misma manera que la candidiasis, es muy frecuente en verano, ya que la humedad favorece este tipo de infecciones.
 
No obstante, es importante destacar que ambas infecciones son frecuentes durante todo el año.
¿Afectan la candidiasis y la cistitis igualmente a hombres y mujeres? ¿Por qué?
Son infecciones mucho más frecuentes en mujeres. La candidiasis suele ser asintomática en el hombre y no suele tratarse, a no ser que la pareja tenga infecciones de repetición. Si el especialista en Ginecología y Obstetricia trata a la mujer pero el hombre sigue siendo portador del hongo, se puede volver a pasar y repetirse los síntomas. Sin embargo, en la mayoría de los casos es suficiente tratando a la mujer.
 
Las cistitis también son más frecuentes en la mujer, ya que nuestra uretra está más cerca de la zona perianal que en los hombres. No obstante, si un hombre tiene cistitis suele ser una infección más importante que en la mujer, y se suele acompañar de más síntomas, como fiebre. Cortesía: https://www.topdoctors.es/articulos-medicos/
 

¿Sabías qué? La Cistitis es una enfermedad muy frecuente en tiempo de verano por eso te hablaremos de ella a continuación.
 
¿Qué es la cistitis?
La cistitis es una infección del tracto urinario, y es una inflamación de la vejiga. Normalmente es el resultado de una infección en la vejiga y suele ser más frecuente en mujeres que en hombres. Por norma general, desaparece a los pocos días pero, en los casos más complejos o recurrentes, la/el paciente puede requerir de un tratamiento más a largo plazo. Aunque la mayoría de cistitis son producidas por causa bacteriana existen otras causadas por otros factores, provocando otros tipos de cistitis, como:
Cistitis intersticial.
Cistitis por radiación.
Cistitis por cuerpos extraños.
Cistitis inducida por medicamentos.
Cistitis química.
Cistitis asociada a otras afecciones.
Pronóstico de la enfermedad
La cistitis no suele ser grave pero si se complica y no se aplica tratamiento para “cortarla” a tiempo puede, no solo volverse muy molesta, sino también ser un problema de salud grave, extendiéndose a los riñones. Las principales complicaciones que puede haber son:
Infección renal o pielonefritis, dañando los riñones permanentemente.
Sangre en la orina.
Síntomas de cistitis
Los síntomas de la cistitis incluyen:
Necesidad de orinar con más frecuencia de lo normal, e incluso necesidad de orinar todo el rato.
Orinar continuamente pero muy en pequeñas cantidades.
Orina turbia.
Hematuria, cuando la cistitis ha evolucionado a una infección más grave.
Orina oscura.
Orina con color fuerte.
Dolor en la parte baja del abdomen.
Fatiga.
Sensación de malestar general.
Además, en niños puede también provocar:
Fiebre.
Irritabilidad.
Falta de apetito.
Sensación de debilidad.
Pruebas médicas para la cistitis
 
Además de los síntomas y signos que pueda sufrir el paciente, existen otras pruebas que pueden ayudar en el diagnóstico:
Análisis de orina para estudiar si existen partículas de sangre, pus o bacterias. En tal caso puede requerirse un cultivo bacteriano de orina.
 
Cistoscopia. El especialista introduce un cistoscopio (tubo pequeño dotado de luz y cámara) en la vejiga, mediante la uretra, para ver las vías urinarias y ver los signos de la cistitis. El cistoscopio también permite extraer muestras de tejido o pequeñas biopsias.
Radiografías o ecografías para ayudar al especialista a descubrir otras causas de inflamación de la vejiga, tales como tumores o anormalidades de las estructuras internas.
 
¿Cuáles son las causas de la cistitis?
La mayoría de cistitis se producen por causas bacterianas. Esto ocurre cuando las bacterias que se encuentran fuera del cuerpo entran en las vías urinarias a través de la uretra y empiezan a multiplicase. En la mayoría de casos se trata de la bacteria Escherichia coli (E. coli).
 
Las infecciones bacterianas de vejiga pueden surgir por diversos motivos. En las mujeres, en muchos casos pueden aparecer como resultado de las relaciones sexuales. No obstante, incluso cuando las mujeres no son sexualmente activas o son niñas también pueden sufrir infecciones más leves, ya que la zona genital femenina alberga bacterias que pueden provocar la cistitis.
Otras causas que pueden provocar una cistitis bacteriana son: inserción de tampones, uso de diafragma, inserción de un catéter urinario, limpiarse de atrás hacia adelante al ir al baño, etc. Por otra parte, hay cistitis no infecciosas, donde otros factores pueden hacer que se inflame la vejiga, tales como:
Cistitis intersticial. La causa reside en una inflamación crónica de la vejiga, o síndrome de vejiga dolorosa. Afecta mayormente a mujeres y puede ser difícil de diagnosticar y tratar.
Cistitis por radiación. Tratamientos que impliquen radiación en la zona pélvica pueden provocar cambios inflamatorios en el tejido de la vejiga.
Cistitis por cuerpos extraños. El uso prolongado de un catéter puede provocar infecciones bacterianas pero también daños en los tejidos, lo que puede provocar inflamación.
Cistitis inducida por medicamentos. Algunos medicamentos, sobre todo de quimioterapia, pueden provocar inflamación e la vejiga cuando el cuerpo expulsa sus componentes descompuestos.
Cistitis química. Algunas personas son muy sensibles a las sustancias químicas que contienen algunos productos, tales como geles de baño con espuma, aerosoles de higiene femenina o geles espermicidas. Esto puede provocar reacciones alérgicas y una inflamación en la vejiga.
Cistitis asociada a otras afecciones. A veces otras enfermedades pueden provocar cistitis, tales como la diabetes, cálculos renales, el agrandamiento de próstata o lesiones en la médula espinal.
 
¿Se puede prevenir?
Para prevenir la cistitis pueden seguirse una serie de recomendaciones. Así, el jugo de arándanos rojos o tomar pastillas que contengan proantocianidinas puede reducir el riesgo de tener infecciones de vejiga recurrentes en algunas mujeres. No obstante, el beneficio de los arándanos no es muy significativo en algunos casos.
Además de esto, existen una serie de medidas preventivas que los especialistas recomiendan:
Beber mucho líquido, sobre todo agua, y más si el/la paciente se está sometiendo a quimioterapia o radioterapia.
Ir a orinar con frecuencia, sin demorar ir al baño si hay necesidad.
Ducharse en lugar de bañarse. Si la persona es propensa a sufrir infecciones es mejor no estar en la bañera durante mucho rato.
Limpiarse de adelante hacia atrás después de las deposiciones para evitar que cualquier bacteria pueda extenderse a la vagina y uretra.
Ir al baño y vaciar la vejiga lo antes posible después de las relaciones sexuales, además de beber un vaso de agua para eliminar bacterias. - Lavar diariamente y suavemente la zona que rodea el ano y la vagina, intentando frotar y evitando jabones ásperos, ya que la piel de esta zona es delicada.
Evitar utilizar desodorantes con aerosol o productos femeninos en la zona de los genitales, ya que pueden ser irritantes.
Tratamientos para la cistitis
La cistitis bacteriana se trata principalmente con antibióticos para frenar la infección. Sin embargo, el tratamiento de la cistitis no bacteriana dependerá de la causa secundaria. En cualquier caso, el tratamiento dependerá de la recurrencia de las infecciones:
Infección que aparece por primera vez. Los síntomas pueden mejorar incluso al primer día de tomar antibióticos. No obstante, lo normal es que la/el paciente deba tomar antibióticos de tres días a una semana, según la gravedad de los síntomas. Es importante que los tratamientos con antibióticos sean terminados con las dosis recomendadas por el especialista, además de asegurarse de que la infección haya desaparecido por completo.
Infecciones recurrentes. Si la/el paciente sufre infecciones urinarias recurrentes es posible que el médico recomiende un tratamiento más largo con antibióticos o bien que derive a la persona con un especialista en Urología o Nefrología para una evaluación más en profundidad.
¿Qué especialista lo trata?
Los especialistas que tratan la cistitis son los urólogos, ginecológos y urólogos infantiles. Cortesía: https://www.topdoctors.es/

Las infecciones urinarias son muy frecuentes en las mujeres, aunque también la padecen los hombres y a menudo recurren y pueden causar una extensión de la infección, o incluso una lesión renal irreversible.
 
La infección de orina ¿Qué es y cuáles son sus causas?
La infección del tracto urinario (ITU) consiste en la colonización y multiplicación microbiana, habitualmente bacteriana, a lo largo del trayecto del tracto urinario.
 
Tipos
Se denomina:
Pielonefritis si afecta al riñón y la pelvis renal
Cistitis si implica a la vejiga
Utetritis si afecta a la uretra
Prostatitis, si la infección se localiza en la próstata
¿Cuáles son los síntomas de la cistitis?
En el caso de la cistitis, los principales síntomas son:
Disuria (micción dolorosa)
Polaquiuria (orinar muchas veces)
Urgencia miccional
 
Puede existir, aunque con menor frecuencia, incontinencia, tenemos vesical (deseo imperioso de orinar que obliga a hacerlo constantemente) y dolor suprapúbico que, a veces, aumenta con la micción.
La fiebre debe hacer sospechar la existencia de pielonefritis o de prostatitis. La orina puede ser turbia y maloliente, o presentar sangre.
 
El dolor al orinar, ¿siempre síntoma de cistitis o infección de orina
No siempre están en relación la disuria (dolor al orinar) con la presencia de infección urológica. Si bien es su principal causa, existen muchas otras, como pueden ser:
Cálculos en el tracto urinario
Procesos inflamatorios de la vejiga de origen no infeccioso (cistitis intersticiales)
Cambios vaginales en relación con la menopausia (vaginitis atrófica)
Actividades como montar a caballo o en bicicleta
Efectos adversos de medicamentos
Tumores urológicos, etc
 
La Cistitis aguda ¿qué es?
Cistitis aguda
Se trata de un proceso infeccioso que afecta a la vejiga, generalmente con síntomas de inicio brusco.
¿Es una patología que afecta solo a mujeres?
No, no afecta exclusivamente a mujeres, aunque sí es más frecuente en éstas debido a que su uretra es más corta y está más cercana al ano.
Por esta razón, las mujeres son más propensas a contraer una infección, por ejemplo, después de mantener relaciones sexuales o al usar un diafragma, para evitar embarazos.
La menopausia también aumenta el riesgo de una infección urinaria. Otros factores predisponentes para infecciones del tracto urinario son la presencia de sondaje vesical, gestación, trastornos que provoquen un inadecuado vaciamiento de la vejiga, diabetes…
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico de certeza se alcanza mediante la realización de un urocultivo (cultivo de una muestra de orina), aunque en la mayoría de los casos, es un diagnóstico eminentemente clínico cuando existen factores predisponentes para la infección de orina en pacientes con síntomas claros de cistitis.
El tratamiento de la infección requiere de antibióticos, en la mayoría de los casos, orales (por vía parenteral en casos seleccionados), con una duración que dependerá de las características del paciente.
¿Siempre debemos acudir al médico si tenemos estos síntomas?
Ante la aparición de esta sintomatología se debe consultar al médico, ya sea a través de Urgencias, Medicina Interna, Medicina General o Urología, con objeto de iniciar tratamiento y prevenir recidivas.
¿Cómo podemos prevenir la infección de orina?
Como medidas generales para prevenir las infecciones urológicas, cabe destacar:
Beber abundante líquido diariamente, evitando consumo de alcohol o cafeína.
Mantener una adecuada higiene genital.
No utilizar productos que contengan perfumes en el área genital.
Orinar antes y después de la actividad sexual. Evitar retener de forma prolongada la orina.
Lavar el área genital antes de mantener relaciones sexuales.
Limpiar desde delante hacia atrás después de usar el baño.
Evitar los pantalones ajustados y usar ropa interior de algodón, cambiándola, al menos, una vez al día.
Tomar zumos de arándano o utilizar suplementos de arándano rojo (NO, si tiene antecedentes personales o familiares de cálculos renales).
¿Puede originar consecuencias mayores si no se trata a tiempo?
Las complicaciones más frecuentes incluyen la progresión de la infección, con afectación de órganos tales como próstata o riñones, de mayor gravedad que la cistitis aguda, o la cronificación del cuadro.
En casos de infecciones muy recurrentes, pueden llegar a provocar alteraciones de la función renal (insuficiencia renal). La realización inadecuada de tratamientos antibióticos favorece la selección de microorganismos resistentes a los tratamientos y, por tanto, productores de infecciones más graves. Cortesía: https://hospitalveugenia.com/comunicacion/

Usted puede tomar muchas medidas simples para ayudar a controlar su presión arterial en casa. Aquí le dejamos algunas de ellas:
 Lograr y mantener un peso saludable.
 Moderar el consumo de sal en la dieta.
 Asegurar el consumo de frutas y verduras diariamente.
 Realizar actividad física moderada diariamente.
 Evitar el consumo de tabaco.
 Evitar el estrés.
Algo tan simple como un cambio en el estilo de vida le ayudará a mantener sus números estables... cuide su corazón!!!