Ana Betancourt de Mora nació en Camagüey, el 14 de diciembre de 1832. A los veintidós años se casó con el joven principeño Ignacio Mora y de la Pera, quien fue, según sus propias palabras, su maestro y su mejor amigo.
Ana Betancourt de Mora nació en Camagüey, el 14 de diciembre de 1832. A los veintidós años se casó con el joven principeño Ignacio Mora y de la Pera, quien fue, según sus propias palabras, su maestro y su mejor amigo.
Y, agregó: "Ciudadanos: aquí todo era esclavo; la cuna, el color y el sexo. Vosotros queréis destruir la esclavitud de la cuna peleando hasta morir. Habéis destruido la esclavitud del color emancipando al siervo. ¡Legó el momento de libertar a la mujer!".
En 1871 es sorprendida con su esposo, y, por una estratagema suya, Ignacio logra escapar, pero ella cae en poder del enemigo. Conminada a que le escribiera pidiéndole la rendición, contestó: "prefiero ser la viuda de un hombre de honor a ser la esposa de un hombre sin dignidad y mancillado".
Logra evadirse después de sufrir innumerables atropellos y privaciones que no le hicieron bajar la cabeza; es deportada a México, y luego se dirige a Nueva York. Regresa a Cuba con la Paz del Zanjón.
Vivió en Kingston, en el Salvador, y en España. Menos en el último país, en los demás se ganó el sustento como maestra o como obrera, siempre preocupada por la libertad de Cuba. En España se dedicó a transcribir el diario de campaña de su esposo, mientras mantuvo una activa correspondencia con Gonzalo de Quesada y otros patriotas cubanos. Convirtió la casa de su hermana en un foco de actividad revolucionaria.
Enfrascada en los preparativos para el retorno a Cuba, Ana Betancourt de Mora muere el 7 de febrero de 1901.
Ana Betancourt de Mora nació en Camagüey, el 14 de diciembre de 1832. A los veintidós años se casó con el joven principeño Ignacio Mora y de la Pera, quien fue, según sus propias palabras, su maestro y su mejor amigo.