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Camagüey, 31 oct.- Los más de dos mil afiliados a la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), en el municipio de Florida, unieron sus voces a las del resto del mundo para condenar la permanencia del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos contra el pueblo cubano desde hace más de 60 años.

Así como lo hicieron durante martes y miércoles decenas de representantes de otros países del planeta en la tribuna de la Organización de las naciones Unidas (ONU), los campesinos denunciaron, una vez más, el odio de esa política genocida que impide obtener los recursos, las maquinarias y los créditos necesarios para el desarrollo agroalimentario en Cuba.

Luis Enrique Arribas Rodríguez, presidente municipal de la ANAP y portavoz principal de la organización agraria en Florida, aseguró que no habrá fuerza capaz de arrebatarle al campesino los derechos entregados por la Revolución, y reiteró la voluntad de asumir cada día, con mayor compromiso, el deber sagrado de producir para el pueblo.

Las más de 240 medidas de recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra Cuba rubricadas por la administración de Donald Trump a partir del 2021, significaron un golpe demoledor para la agricultura y la ganadería cubana al frenar la entrada de alimento animal, medicamentos, fertilizantes, pesticidas y tecnologías, entre otros insumos y bienes de alta demanda en los procesos productivos del ámbito agropecuario.

Ahora mismo, cuándo esa política criminal del gobierno de los Estados Unidos se enfrenta una vez más al rechazo mundial, la bandera de la resistencia y la dignidad campesina se levanta de nuevo, sobre la cima del Turquino, en las manos orgullosas de Niceto Pérez, Sabino Pupo y Fidel Castro Ruz. (Radio Florida)