Camagüey, 5 abr- Encabezada por su presidente, el Dr. C. Santiago Lajes Choy, la Comisión de Industria, Construcciones y Energía de la Asamblea Nacional del Poder Popular, sesionó, este martes en la Universidad de Camagüey (UC), el Taller Nacional de Eficiencia Energética y Fuentes Renovables.
El encuentro lo presidieron, además, Yuri Camilo Viamontes Lazo, viceministro de Energía y Minas y Jorge Armando Cepero Hernández, director general de la Unión Eléctrica.
En el Salón Mendive de esta institución docente se reunieron diputados, profesores y estudiantes universitarios de todo el país; así como directivos de empresas en el territorio para dialogar sobre el aporte de la ciencia, la tecnología e innovación a la Eficiencia Energética y Fuentes Renovables.
Durante el intercambio se presentaron acciones para el mejoramiento de la eficiencia energética y los participantes debatieron también sobre la eficacia de la generación, las pérdidas de energía en redes de transmisión y de distribución, el pronóstico de demanda y el alumbrado público.
Asimismo, desde la ciencia, la tecnología y la innovación se dialogó acerca de temáticas como el control regulación y acomodo de cargas eléctricas, vitalidad de los motores eléctricos, sistemas de gestión energética, capacidad de los sistemas termomecánicos, calidad de la energía y su impacto en la eficiencia, educación energética y ambiental, y marco regulatorio.
En el Taller Nacional de Eficiencia Energética y Fuentes Renovables dirigido por la Comisión de Industria, Construcciones y Energía de la Asamblea Nacional el Viceministro de Energía y Minas, Yuri Viamontes Lazo, exhortó a que desde la ciencia, la tecnología y la innovación se continúe trabajando para disminuir la disímiles problemáticas causadas por el bloqueo a este importante sector.
Entre otras dificultades que ha tenido que enfrentar el país en esta rama el dirigente significó que a "Cuba en los últimos meses del mandato de Obama le llegaban alrededor de 20 barcos con combustible, pero desde la llegada de Donald Trump eso ya no ha sido así, y Cuba ha tenido que pagar por un barco de combustible entre cinco y diez millones más de lo que abona el resto de los países, y además cualquier equipamiento o producto que vaya a comprar no lo puede hacer si posee algún componente estadounidense”. (Alexei Nápoles González / Fotos: Mónika de los Angeles Escobedo/ Universidad de Camagüey)
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