Camagüey, 27 jun.- Por estos días en que la Covid-19 arrecia en esta provincia, la prioridad es salvar vidas humanas y toda edificación con condiciones básicas para atender a enfermos, personas con fuerzas para colaborar y ganas de hacer por el bien común, se unen con el propósito de hacerle frente a la pandemia.
Así se defiende la vida desde el Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas (IPVCE) “Máximo Gómez Báez”, de Camagüey, hoy convertido en Hospital de Campaña -el más grande de su tipo en el territorio- y con una capacidad de 300 camas destinadas a la atención para positivos al nuevo coronavirus, y en el que confluyen pacientes de casi todos los municipios agramontinos.
En los pasillos antes con bullicios ahora reina el silencio y se abren paso los carteles de NO PASE, las indicaciones de zona roja, pasos podálicos y rostros enmascarados que, cual protagonistas de películas, asumen con valentía la tarea titánica de salvar vidas.
Héroes anónimos…
José Antonio Santos Castillos, subdirector de trabajo educativo del IPVCE es actualmente jefe de una de las tres brigadas de facilitadores y personal de servicios que desde la zona roja apoya la atención a los confirmados con Covid-19.
Antes el pizarrón y la instrucción de estudiantes, ahora durante 14 días y junto a otros 18 compañeros presta servicios básicos de alimentación, garantiza el agua potable para los pacientes, y se ocupa de la higienización de áreas como pasillos, baños y dormitorios, pero igualmente sigue haciendo Revolución.
Difícil es alejarse de la familia por 21 días y asumir el riesgo del contagio por atender a los demás, pero, aun así, refiere José Antonio, se siente orgulloso de que va por la cuarta rotación trabajando en zona roja.
En tanto, disfrazada por completo e irreconocible para muchos, Leonor Gorrín González, en funciones como enfermera supervisora, espera que le suministren los medicamentos necesarios para los pacientes.
Existen limitaciones, añade la trabajadora del policlínico Joaquín Agüero de Camagüey, pero están las medicinas indispensables para el tratamiento de la Covid-19 como el Interferón, más otras necesarias entre las que se incluyen Dipirona y Salbutamol, o recursos como jeringuillas, equipos de electrocardiograma, aerosol u oxígeno.
De la comida, agua y quehaceres…
Varias han sido las dificultades, téngase en cuenta que es una institución estudiantil y no un hospital, pero, aun así, el esfuerzo se impone y tareas de la cotidianidad no dejan de ser importantes.
Todo es un engranaje que tributa a la mejor atención posible de los camagüeyanos, explicó Eduardo Navarro Ferrer, subdirector general del IPVCE y ahora segundo jefe del devenido Hospital de Campaña.
El desvelo está en todo momento, como asegurar en porrones el agua de tomar para los enfermos y lo más fríamente posible, y de igual forma que esté disponible para el aseo y la higiene, por lo cual se regula con horarios razonables en diferentes momentos del día.
Melquiades López Guerra, jefe de turno de cocina, comentó que en cada jornada se prioriza el plato fuerte para almuerzos y comida, además de distribuirse dos meriendas y desayuno, que generalmente van acompañados de líquidos, y que tienen como prioridad a enfermos diabéticos, a los que no les falta la leche y otros alimentos necesarios según su diagnóstico.
Supervisando en el terreno…
Inconformidades por atender y solucionar existen a diario, por eso autoridades de la provincia como Ariel Santana Santiesteban, primer secretario del Partido Comunista de Cuba en Camagüey, junto a la vicegobernadora Carmen Hernández Resquejo, evalúan aciertos y desaciertos en el Hospital de Campaña.
Incrementar la porción de viandas y ensaladas, asegurar que no falte la alimentación diferenciadas a hipertensos y diabéticos, y que no existan contratiempos con el abasto de agua o atrasos en el examen de PCR, son tareas que se chequean de forma permanente con el concurso de integrantes del Grupo Temporal de Trabajo para el enfrentamiento a la pandemia en la capital agramontina.
Al final, todos son parte del pueblo y para el pueblo debe estar disponible la mejor atención, dígase pacientes, médicos o personal de apoyo.
La luz al final del túnel…
Las malas noticias siempre están, pero de las buenas nos aferramos, como las 31 altas médicas dadas este domingo, aseguró el doctor Fernando José Estévez Cabrera, especialista en Medicina General Integral y director del Hospital de Campaña en el IPVCE.
La balanza del día da hoy el triunfo a la vida, con una treintena de altas y 15 ingresos que se evalúan y clasifican por vulnerabilidad o riesgo, y se les comienza a suministrar medicamentos en el plazo de las primeras 24 horas en la instalación.
Luego al quinto día de tratamiento se les repetirá la prueba de PCR, y según recalcó el doctor Estévez Cabrera, en la actualidad dicho examen se realiza sin atrasos en la institución, una situación muy favorable que debe mantenerse con el reinicio hace días, del laboratorio de biología molecular en Camagüey.
Mucho queda por perfeccionar e individualidades de los pacientes por atender, pero sin dudas desde el Hospital de Campaña IPVCE “Máximo Gómez Báez”, de Camagüey, se lucha y defiende la salud del pueblo, se reconocen los errores y se adoptan medidas para que cada día salga triunfante la Revolución cubana a través de la victoria de los hijos de El Camagüey ante la Covid-19. (Texto y Fotos: Liset Fernández Torres/ Gobierno Provincial Camagüey)
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