La Habana, 11 jul.- “Admirado de la respuesta de nuestro pueblo; de la capacidad de resistencia de nuestro pueblo, y por resistir de manera creativa”, confesó sentirse el primer secretario del Partido Comunista de Cuba y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en su jornada de trabajo de este sábado, que entre otros compromisos y urgencias incluyó encuentros en las provincias de Camagüey y Ciego de Ávila.
El Jefe de Estado, junto al primer ministro, Manuel Marrero Cruz, y otros miembros del gabinete nacional visitó los territorios centro-orientales como parte del sistema de trabajo del Gobierno para analizar el enfrentamiento a la COVID-19 en la compleja situación actual, donde el país está en la fase de transmisión comunitaria del virus SARS-CoV-2.
El cubano -expuso Díaz-Canel en la capital agramontina- “es un pueblo que no se rinde, que no se deja humillar, que no pierde su dignidad, y que inventa, crea y no se detiene”, a pesar del criminal y recrudecido bloqueo del gobierno de Estados Unidos.
Y si estos sentimientos y actitudes -agregó- “los acompañamos de más unidad, de más sentido de responsabilidad, de más disciplina, estaremos en condiciones de avanzar en esta difícil situación de forma más rápida”.
Durante el intercambio en la ciudad de Camagüey, participaron el primer secretario del Comité Provincial del Partido, Ariel Santana Santiesteban, y la gobernadora del territorio, Yoseily Góngora López, quien inició su presentación exponiendo las causas que han conducido a que la provincia esté entre las más complicadas en cuanto a la pandemia.
Entre las cuestiones que han llevado al rebrote, enumeró, entre otras, la baja percepción de riesgo institucional y ciudadana, el no cumplimiento con rigor de las pesquisas activas, dificultades con el laboratorio de PCR y problemas con la disponibilidad de camas hospitalarias, lo que ha incidido en la falta de oportunidad en el ingreso de los enfermos.
La nota negativa continúa siendo marcada por los fallecimientos, que ha tenido en el período un crecimiento exponencial; en lo que va de julio ya se contabilizan 25 decesos, lamentó la Gobernadora de Camagüey.
La situación de la pandemia, sin embargo, dijo, ha ido revirtiéndose y la tendencia actual es un discreto decrecimiento de los casos en los últimos cuatro días, incluyendo la disminución de los indicadores de la epidemia en seis municipios, aunque Céspedes, Camagüey y Florida continúan siendo las jurisdicciones más complicadas.
Entre las medidas para contener la actual crisis de la COVID-19, Góngora López expuso, entre otras, la restricción de la movilidad, que incluye severas limitaciones a partir de la 1:00 de la tarde, pero reconoció que en el horario de la mañana el tránsito de personas, a pie y en vehículos, es muy alto.
El Jefe del Gobierno de la República, Manuel Marrero Cruz, señaló al respecto que no se hace mucho con eso. “No se logra el objetivo si se cierra a la 1:00 p.m. pero todo el mundo sale para la calle en la mañana a pie y en carros”.
El Primer Ministro recomendó tomar nuevas decisiones restrictivas, incluyendo la reducción de la circulación de vehículos, a partir, por ejemplo, de crear grupos de ellos según el número de la chapa u otro indicador, de forma tal que solo puedan transitar en determinados días, y no toda la semana.
Orientó también concientizar a la población para que solo un miembro del núcleo familiar se ocupe de las gestiones fuera del hogar, y, según las causas que provocan las multitudes, buscar soluciones para evitarlas.
En el encuentro también intercambiaron los integrantes de la comisión de trabajo del Gobierno que auxilia al territorio en esta emergencia, que está encabezada por Jorge Luis Broche Lorenzo, miembro del Secretariado del Comité Central; Nancy Acosta Hernández, jefa de la Oficina de Atención a los Órganos Locales del Poder Popular, y Tania Margarita Cruz Hernández, viceministra de Salud Pública.
La exitosa labor de este equipo de trabajo en apoyo a la provincia fue encomiada por el Primer Ministro, que resaltó su influencia en el cambio de percepción que ha ido demostrando el pueblo camagüeyano, que ha reaccionado proactivamente.
Marrero Cruz reconoció que la provincia está en una meseta en cuanto al número de casos de COVID-19; es alta, pero con tendencia al control, expuso; no obstante, llamó a no confiarse. La provincia requiere ahora -reflexionó- ir hacia la perfección, que incluye la reducción de la movilidad, la pesquisa activa y salir a buscar caso a caso en las casas.
En las conclusiones del encuentro, el Presidente de la República reflexionó que aquí se ha trabajado con profundidad, pero aún se requiere mayor responsabilidad institucional, familiar e individual. “En Camagüey -sentenció- hay que seguir consolidando lo que se ha avanzado”.
En la jornada de este sábado acompañaron al Presidente y al Primer Ministro, las titulares de Finanzas y Precios y de Comercio Interior, Meisi Bolaños Weiss y Betsy Díaz Velázquez, respectivamente; el ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, y la viceministra de Trabajo y Seguridad Social Zamira María Marín Triana. (ACN) (Fotos: Estudios Revolución)
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