Camagüey, 14 ago.- El autorizo para comenzar la fase II del ensayo clínico Ismaelillo con la vacuna Abdala en niños de tres a 11 años de esta ciudad, devino momento de recordación a Fidel Castro como impulsor del desarrollo científico de Cuba, decisivo en el enfrentamiento a la COVID-19.
Tras el anuncio, que permitirá extender la inmunización a otros 252 infantes y completar así los 600 previstos en el estudio, Sonia Resik Aguirre, investigadora principal de la intervención sanitaria con Abdala en el país, declaró a la ACN que significa un momento importante en este día, cuando agradecen también la oportunidad de ser profesionales formados por la Revolución.
Aseguró que gran parte de esa preparación transcurrió en el polo científico situado al oeste de La Habana, una de sus ideas más brillantes de Fidel, pues ha facilitado igualmente a la nación antillana producir medicamentos, realizar ensayos clínicos, y tener una autonomía en ese ámbito, la cual se reafirma ante la COVID-19.
Especialistas del Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (CECMED) constataron en la demarcación las buenas prácticas en los diferentes momentos del proceso y coincidieron en los satisfactorios resultados de seguridad clínica y de laboratorio, y las condiciones existentes para proseguir el ensayo.
Diadelis Remírez Figueredo, investigadora titular al frente del grupo del CECMED, destacó el apoyo recibido en el territorio que permitió cumplir el programa de la inspección con toda la logística, y entre sus actividades resaltó la visita a los sitios de administración, la posibilidad de apreciar la extracción de las muestras de sangre, y la evaluación de los sujetos después de vacunados, tanto del rango etario de 12 a 18 años como del de tres a 11.
El Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), productor de la vacuna Abdala y representado en Camagüey por monitores e investigadores que acompañan el trabajo del ensayo, analiza de conjunto con el CECMED las etapas de la indagación en la población pediátrica, y realiza una evaluación profunda que permita lograr la autorización del uso de emergencia del fármaco en niños y adolescentes.
Así lo aseveró Verena Muzio González, directora de investigaciones clínicas del CIGB, y manifestó que los nuevos éxitos forman parte de la materialización de los sueños del líder revolucionario que apostó por la biotecnología en Cuba, cuyos inicios datan del año 1981.
Muchos se preguntaron en aquel momento, cómo una nación como ésta consolidaría la actividad, inherente a países desarrollados, pero gracias a la prioridad concedida y la guía certera de Fidel, en más de 30 años se ha demostrado que es factible, reflexionó la experta.
La vacunación de la población con Abdala, dijo, y que Cuba pueda inmunizar contra la pandemia con medicamentos propios, ratifican los éxitos de la ciencia nacional, en los cuales está y estará presente el Comandante en Jefe de la Revolución Fidel Castro. (ACN)
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