La Habana.- Con el objetivo de mantener la actualización de atletas, entrenadores, jueces y otro personal vinculado, la World Archery Americas ofrecerá durante casi todo junio conferencias virtuales de variadas temáticas en inglés y español.

El programa se iniciará el próximo 30 de mayo con un conversatorio dirigido a los jueces de habla hispana, a cargo del cubano Sergio Font, secretario general de la Confederación Panamericana de Tiro con Arco. Como en el resto de los intercambios se utilizará la plataforma digital Zoom.

Para ese mismo día se prevé una actualización básica del programa del arquero, con el liderazgo de Phil Graves, de San Vicente y las Granadinas, otro de los especialistas convocados a una cita que responde a la realidad de un mundo casi paralizado por el enfrentamiento a la pandemia de la COVID-19.

Ajustes para el arco compuesto, preparación y entrenamiento en el alto rendimiento, así como el papel del entrenador a ese nivel, son otros de los temas anunciados en el portal web de la federación continental.

La toma de decisiones y un encuentro con el comité de atletas del continente también tienen espacio en lo planificado, con el fin de mantener actualizada a la familia de un deporte que aguarda el regreso a la normalidad.

El tiro con arco en América dejó pendiente su clasificación olímpica, prevista para marzo pasado. Ahora se prevé ocurra ese mismo mes del año 2021, para facilitar el completo retorno de los atletas a sus formas física y sicológica luego de estos meses de inactividad.

El manejo sicológico durante el aislamiento, dedicado a practicantes y entrenadores, ya fue abordado mediante conferencias virtuales ofrecidas por la federación de la región.

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LA COVID-19 obligó a cerrar las fronteras en muchos países. Atletas, entrenadores y otros especialistas del deporte quedaron varados lejos de casa. Para algunos, el regreso mereció el agradecimiento a las gestiones gubernamentales. Otros no han tenido esa suerte.

Desde el principio de la pandemia, Cuba tuvo en la mira el retorno de sus ciudadanos presentes en diferentes naciones, incluidos los integrantes del movimiento deportivo. Incluso, cuando dejaron de volar la mayoría de las aerolíneas se produjeron viajes humanitarios.

Los tiradores Leuris Pupo y Jorge Félix Álvarez, ambos clasificados para los Juegos Olímpicos de Tokio, cumplían una base de entrenamiento en Perú junto a su entrenador Meinardo Torres. Ellos, junto a ocho féminas del voleibol, viajaron a La Habana en uno de esos aviones.

A su arribo, y en medio de la cuarentena de 14 días, alabaron las gestiones de la representación diplomática cubana en Lima, por sus atenciones y la coordinación para la salida.

Hoy, cuando ese territorio andino anda por el sexto lugar mundial con más casos de contagio, deben sentir gran alivio y exaltar el esfuerzo del gobierno cubano.

Más recientemente, Alfonso Urquiola, gloria del deporte y mánager de los equipos pinareños de béisbol, volvió a su hogar tras un mes y medio de cuarentena en Panamá y 14 días de aislamiento en un centro cercano a la capital de su provincia.

En recientes declaraciones dijo que «no hay palabras para reconocer lo que hace nuestro país por su pueblo». Se encontraba en el istmo para dirigir la escuadra de Chiriquí en el campeonato local. Regresó junto a un numeroso grupo de cubanos presentes en esos lares.

Basten esos ejemplos para ilustrar el humanismo reinante en el archipiélago antillano, donde en medio de tantas urgencias no se descuidaron los posibles regresos a casa.

Otros atletas del mundo, sin embargo, no han tenido tanta suerte para volver a su tierra.

Por estos días resuena el caso del judoca argentino Emmanuel Lucenti, quien permanece en Georgia con su esposa y su pequeño hijo de un año. En Tiblisi, el tres veces olímpico vive una agonía ante la falta de vuelos especiales.

«Estamos muy angustiados y preocupados por no poder volver a Argentina. Teníamos pagados nuestros pasajes y ahora no tenemos dinero para quedarnos hasta septiembre cuando vuelva a funcionar normalmente el aeropuerto de Ezeiza (Buenos Aires)», explicó Lucenti a medios internacionales.

Viajó a esa urbe el 24 de enero para prepararse rumbo a Tokio 2020. Esperaba competir en seis torneos y clasificarse. «Vinimos porque era el último tirón para buscar el boleto a Tokio. Elegimos Georgia porque que es un país barato y donde se entrena muy bien», aseguró. Pudo competir en los grand slam de París y Dusseldorf, el segundo con fecha 21 y 22 de marzo.

Hay otro ejemplo: Ongiou Timeon y Karae Tioti, paratletas de Kiribati, y su entrenador Karotu Bakae, han estado varados en Fiji durante tres meses. Ese trío había volado a Australia en febrero para asistir a la clasificación internacional en el Campeonato de Paratletismo del Estado de Queensland. Sus planes de regresar a casa se detuvieron.

Kiribati impuso a cada persona, retornando por Australia, entrar en cuarentena en un país libre del nuevo coronavirus. El Comité Paralímpico de Oceanía tuvo que intervenir en el caso y ubicarlos en un alojamiento proporcionado por el Comité Olímpico de Fiji, en Suva.

Frente a estos y otros casos, que no demuestran necesariamente olvido o dejadez, pero sí lo complicado de estos trámites en la actualidad, se eleva la actitud de Cuba.

Hoy, la Isla posee todavía 45 atletas en el exterior, pero con todos se mantiene una fluida comunicación y atención. Además, las representaciones diplomáticas están prestas a apoyarlos. En definitiva se trata de otros embajadores, los del deporte cubano.

 

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La Habana.- LA UNIÓN Mundial de Luchas (UWW, por sus siglas en inglés) catalogó el miércoles a Mijaín López como «uno de los grandes de todos los tiempos», al identificar a los mejores gladiadores de la década iniciada en 2010.

La UWW destacó el currículo del pinareño, quien en ese período subió dos veces a lo más alto de los podios olímpico (Londres 2012 y Río de Janeiro 2016) y mundial (2010 y 2014).

La entidad resaltó que el Gigante de Herradura tiene ahora 37 años de edad, sigue activo y pretende competir en los Juegos Olímpicos de Tokio, en 2021, en busca de su cuarto título a ese nivel.

Los elogios de la UWW llegan como parte de sus mensajes en tiempos de pandemia, en los cuales ha identificado a los mejores exponentes por etapas, y también a los campeones más jóvenes y veteranos de la historia.

En el decenio 2010-2019, Mijaín aparece mencionado junto a otros estelares como la japonesa Kaori Icho, los rusos Abdulrashid Sadulaev, Roman Vlasov y Natalia Vorobeva, los estadounidenses Jordan Burroughs y Adeline Grey, los georgianos Artur Aleksanyan y Vladimir Khinchegashvili, y el turco Taha Akgul (TUR).

Sin embargo, a juicio de la UWW, el acontecimiento más relevante de este período fue la superación de la crisis que colocó a la lucha fuera del programa olímpico por espacio de siete meses.

Recordemos que el 11 de febrero de 2013 el buró ejecutivo del Comité Olímpico Internacional (COI) excluyó a la lucha del programa bajo los cinco aros, aludiendo una serie de problemáticas.

Tal situación estremeció a la entonces Federación Internacional de Luchas Asociadas, la gloriosa Fila, al punto de promover un cambio de liderazgo, actualizaciones en los sistemas competitivo y de reglas, y un mayor uso de las tecnologías.

Siete meses después, la Asamblea General del COI llevó a votación los deportes que se agregarían al calendario de Río-2016 y el de las llaves y los agarres ganó su espacio con absoluta claridad.

Para no pocos entendidos en el asunto, todo aquello fue una movida “brillante” para resolver asuntos pendientes con la Fila y evitar que el béisbol-softbol entrara al programa bajo los cinco aros, luego de ejecutar una intensa e interesante estrategia.

El COI sospechaba, más bien sabía, que para vencer a las disciplinas de los strikes debía ponerla a competir con una grande. Y a la lucha, con 18 juegos de medallas y participantes en todo el planeta, nadie la vencería en aquella contienda. Tomado de jit.16 GR Mijain Lopez 3

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Un reto lanzado por los clavadistas ha copado la redes sociales y “prendido” la llama de la rivalidad deportiva en tiempos de COVID-19. Pararse de manos parece “fácil” para quienes lo hicieron durante años y aún no pierden la habilidad, pese a libras de más y la falta de
ejercicios. Grandes figuras como José Antonio Guerra, Javier Sotomayor, María Caridad Colón, Anier García, Dayron Robles, Ana Fidelia Quirós y Yumisleidys Cumbá se han sumado al mensaje de alegría y esperanza. En las imagenes Ana Fidelia Quiros vestida de rojo y Javier SotomayorJavier Sotomayor (Fotos tomadas en redes sociales)Ana Fidelia Quirós

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La Habana.- LA UNIÓN Mundial de Luchas (UWW, por sus siglas en inglés) catalogó el miércoles a Mijaín López como «uno de los grandes de todos los tiempos», al identificar a los mejores gladiadores de la década iniciada en 2010.

La UWW destacó el currículo del pinareño, quien en ese período subió dos veces a lo más alto de los podios olímpico (Londres 2012 y Río de Janeiro 2016) y mundial (2010 y 2014).

La entidad resaltó que el Gigante de Herradura tiene ahora 37 años de edad, sigue activo y pretende competir en los Juegos Olímpicos de Tokio, en 2021, en busca de su cuarto título a ese nivel.

Los elogios de la UWW llegan como parte de sus mensajes en tiempos de pandemia, en los cuales ha identificado a los mejores exponentes por etapas, y también a los campeones más jóvenes y veteranos de la historia.

En el decenio 2010-2019, Mijaín aparece mencionado junto a otros estelares como la japonesa Kaori Icho, los rusos Abdulrashid Sadulaev, Roman Vlasov y Natalia Vorobeva, los estadounidenses Jordan Burroughs y Adeline Grey, los georgianos Artur Aleksanyan y Vladimir Khinchegashvili, y el turco Taha Akgul (TUR).

Sin embargo, a juicio de la UWW, el acontecimiento más relevante de este período fue la superación de la crisis que colocó a la lucha fuera del programa olímpico por espacio de siete meses.

Recordemos que el 11 de febrero de 2013 el buró ejecutivo del Comité Olímpico Internacional (COI) excluyó a la lucha del programa bajo los cinco aros, aludiendo una serie de problemáticas.

Tal situación estremeció a la entonces Federación Internacional de Luchas Asociadas, la gloriosa Fila, al punto de promover un cambio de liderazgo, actualizaciones en los sistemas competitivo y de reglas, y un mayor uso de las tecnologías.

Siete meses después, la Asamblea General del COI llevó a votación los deportes que se agregarían al calendario de Río-2016 y el de las llaves y los agarres ganó su espacio con absoluta claridad.

Para no pocos entendidos en el asunto, todo aquello fue una movida “brillante” para resolver asuntos pendientes con la Fila y evitar que el béisbol-softbol entrara al programa bajo los cinco aros, luego de ejecutar una intensa e interesante estrategia.

El COI sospechaba, más bien sabía, que para vencer a las disciplinas de los strikes debía ponerla a competir con una grande. Y a la lucha, con 18 juegos de medallas y participantes en todo el planeta, nadie la vencería en aquella contienda.16 GR Mijain Lopez 3

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