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Camagüey- La visión certera de Fidel y su profundo pensamiento le permitieron dialogar sobre las más diversas materias. El hombre de estado no solo habló de política o de economía, sino que además prestó particular atención a temas medulares como la problemática ambiental y dedicó parte de su agenda a dialogar con la comunidad internacional para encontrar respuestas urgentes.

En la Cumbre de Río de 1992 explicó: "Los bosques desaparecen, los desiertos se extienden, miles de millones de toneladas de tierra fértil van a parar cada año al mar. Numerosas especies se extinguen. La presión poblacional y la pobreza conducen a esfuerzos desesperados para sobrevivir aún a costa de la naturaleza. No es posible culpar de esto a los países del Tercer Mundo, colonias ayer, naciones explotadas y saqueadas hoy por un orden económico mundial injusto”.

¿Qué es lo que va a ocurrir con el medio ambiente? Esa fue la interrogante que hizo ante el pueblo holguinero el 26 de julio de 1996 durante su discurso en conmemoración del aniversario de los Asaltos a los Cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes. Y reflexionó: "Cada día hay más problemas con la contaminación, cada día son más graves, cada día envenenan más las aguas y el aire; se calienta la atmósfera terrestre, suben las aguas, se multiplican las catástrofes naturales o grandes sequías que nos asolan (...) Más ciclones y más intensos en muchas partes. Y nadie sabe las consecuencias catastróficas; o se saben, desgraciadamente, pero no hay conciencia, en el seno del imperio ni de muchos países desarrollados, de estos problemas”.

Fidel mostró que las soluciones ante la crisis ambiental solo podrían encontrarse en manos de la ciencia y de la educación. Así lo afirmó en la ONU en 1992. "La humanidad del futuro tiene retos muy grandes en todos los terrenos. Una humanidad que se multiplica vertiginosamente (...) que ve con preocupación el agotamiento de algunos de sus recursos naturales (...) que necesitará dominar la técnica y no sólo la técnica sino incluso hasta los problemas que la técnica pueda crear, como son los problemas, por ejemplo, de la contaminación del ambiente. Y ese reto del futuro sólo podrán enfrentarlo las sociedades que estén realmente preparadas.”

En Fidel encontramos un ferviente defensor del medio ambiente, que comprendió la necesidad de que nuestros pueblos recibieran educación en torno a los saberes ambientales y se convirtieran en protagonistas de la preservación del planeta. (Damaris Hernández Marí/CIMAC)