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Camagüey- El CIMAC no descansa, no puede descansar cuando la ciencia no puede esperar. Menos en tiempos de COVID-19, donde la ciencia ha de responder a tiempo, menos cuando este 25 de abril la Tarea Vida cumplió cuatro años de su surgimiento en aquel 2017.

Esta vez el Día Mundial de la Tierra nos sorprendió trabajando, que es como mejor puede celebrarse un día como ese. ¿El motivo? El “Taller resultados del servicio científico-técnico (SCT): Diagnósticos ambientales de zonas costeras de municipios priorizados en Tarea Vida”.

Bajo la certera dirección de la M. Sc. Rebeca González López del Castillo y José Miguel Plasencia Fraga, ambos investigadores auxiliares del centro, se realizó la presentación de la metodología seguida por el equipo del CIMAC para el SCT. Explicaron que “deben tomarse en cuenta aspectos para delimitación de la zona costera: legales, naturales, socioeconómicos y riesgos, para luego caracterizar de manera detallada la situación ambiental de la franja costera de los municipios Florida, Santa Cruz del Sur, Esmeralda y Nuevitas, este último el más complejo por su actividad socioproductiva”.

Los objetivos del SCT son determinar las vulnerabilidades de la zona costera ante peligros climáticos presentes y futuros, y diseñar un programa de medidas de Adaptación al Cambio Climático y la Gestión para la Reducción de Riesgos de Desastres con enfoque ecosistémico. Sin embargo, para ello fue necesario conformar equipos que trabajan en el diseño de los indicadores a medir según la vulnerabilidad y la exposición.

Los equipos son biodiversidady ecosistemas, agua y suelo, población y percepción ambiental y ecosistemas económico-productivos.

El diseño del SCT permitirá dar respuesta a una demanda ambiental de la provincia relacionada con la implementación de la Tarea Vida y convidará a la investigación científica en función del desarrollo local y la resiliencia de los ecosistemas marino-costeros del territorio. (Damaris Hernández Marí)