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Camagüey- En saludo la 5 de junio fecha en la que el Centro de Investigaciones de Medio Ambiente de Camagüey (CIMAC) arribó a su 25 aniversario les regalamos esas historias personales que llevan el sello indeleble del CIMAC y que permanecen allí, guardadas con el orgullo de quien sabe su vida marcada por la impronta de este centro.

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José Miguel Plasencia Fraga, investigador auxiliar e hidrobotánico.

"Recuerdo cuando se pensó en unificar las filiales de Arquelogía, Botánica y Geografía. Inicialmente se habló de llamarlo Centro de Estudios de Ecosistemas Terrestres pero nos limitaba en la parte marina, que tenía un peso importante en el proyecto de GEF-PNUD. Por fin surgió el nombre actual. Recuerdo esos momentos porque todo esto deja una huella, un sentimiento de pertenencia y hasta de propiedad, uno dice 《mi centro》.

Y fíjate cuán hondo caló aquel proceso, que los fundadores o están activos o se jubilaron, pero no recuerdo alguien que se haya ido".

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M.Sc. Damaris Hernández Marí, investigadora agregada y periodista.

"En 2018 entro a trabajar al CIMAC para atender todo lo relacionado con la comunicación social. Desde que estudiaba periodismo me habían gustado los temas ambientales y en tercer año cuando realizaba un documental sobre el proyecto S.O.S Pesca me acerqué al centro para recibir asesoría de los investigadores y especialistas sobre el ecosistema costero de Playa Florida. En el CIMAC me he crecido como profesional y aprendo todos los días de mis colegas que inspiran por su pasión por el medio ambiente. Sin embargo, recuerdo que mi primer acercamiento al CIMAC no fue cuando estaba en tercer año de Periodismo, sino cuando tenía 9 años y cursaba el 4to grado en una escuela primaria cercana al centro. Allí fui a recitar una poesía sobre la importancia de los vegetales. ¿Quién iba a decirme que 17 años después iba a trabajar con aquellas personas que ese día escuchaban aquel poema de una niña de pañoleta roja?"

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M.Sc. Eddy Martínez Quesada, investigador auxiliar y botánico.

"Me gradué en 1992 y en enero de 1993 vine a trabajar en el CIMAC. Todavía era una filial del Instituto de Ecología y Sistemática.

Cuando llegué empecé a revisar todo lo que había en el herbario. Eso me llamó mucho la atención. De estudiante ya lo hacía en la Universidad de Oriente. Me fueron dando tareas investigativas y seguí vinculado a la investigación relacionada con la flora, en un inicio de la provincia de Camagüey. Estuve tres años y después me fui para Santiago de Cuba a trabajar en Bioeco, que fue una gran escuela.

En el 2004 regreso a Camagüey y al CIMAC. Aquí volví a relacionarme con la flora de la provincia. Pero me di cuenta de una cosa: ya no teníamos especialistas en vegetación y el estudio de la vegetación también es importante, por lo cual empecé a inclinarme hacia ese tipo de estudios. Y poco a poco, fui aplicando los métodos que fui aprendiendo allá en Bioeco. Fui ampliando el espectro: no solo la flora sino también la vegetación y las comunidades vegetales dentro de las formaciones vegetales".

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Dra.C. Josefa Primelles Fariñas, investigadora titular y geógrafa.

"En 1983 después de haber trabajado 11 años como docente en la enseñanza media superior, pasé a trabajar en la entonces Academia de Ciencias. Allí trabajé primero como Especialista de Medio Ambiente, cuando se crearon esas plazas, una en cada provincia, dirigida por la COMARNA (Comisión Nacional de Medio Ambiente y Recursos Naturales).

Luego, cuando se creó la Filial del Instituto de Geografía acá, sentí la motivación de vincularme a la ciencia geográfica y me incorporé en 1985, es allí donde empieza mi formación como investigadora primero, luego fui jefa de la Filial.

En 1993 se requiere mi incorporación a tareas de Dirección en la Delegación de la Academia de Ciencias, como vicedelegada. En 1995, desde esa responsabilidad y como parte de la labor para la estructuración de la Delegación del CITMA, en la provincia, me dieron la tarea de dirigir un grupo gestor de un nuevo centro: el Centro de Investigaciones de Medio Ambiente de Camagüey (CIMAC), a partir de la integración de las filiales de los institutos de Geografía y de Ecología y Sistemática y el Grupo de Arqueología. El CIMAC se constituyó en 1996, desde ese propio año y hasta el 2016 dirigí su Departamento de Geoinformática, en el cual continúo trabajando".

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M.Sc. Karell Maure García, biólogo especializado en la herpetología.

"Me inicié trabajando en Flora y Fauna, allí lo primero que trabajé fue con flora y vegetación, aunque siempre tuve más afinidad con la zoología.

Después llegué al CIMAC y me propusieron empezar a trabajar con anfibios y reptiles, grupos que me permitieron incursionar en la herpetología. Y eso siempre me gustó.

El CIMAC es un excelente lugar de trabajo para todo investigador, es la cúspide para mí, es el centro por excelencia para el trabajo con biodiversidad. Aquí lo he hecho casi todo, desde capacitarme en muchos temas hasta realizar trabajo de campo, que me genera adrenalina y que me gusta mucho".

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M.Sc. Odalys Brito Martínez, investigadora auxiliar, historiadora y jefa del Departamento de Manejo de Territorios.

"Empecé a trabajar en la Filial de Arqueología que se adscribía al Instituto de Antropología en La Habana, aún no se habían unificado las filiales en el Centro de Investigaciones de Medio Ambiente. Comencé porque en ese momento se estaba escribiendo la obra científica Historia de Cuba con las historias provinciales y uno de los epígrafes de la historia de Camagüey era el de comunidades aborígenes, línea de investigación que desarrollé durante varios años. Luego fui ampliando mi diapasón investigativo. El CIMAC me ha aportado mucho en mi formación como investigadora".

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M.Sc. Rebeca González López del Castillo, investigadora auxiliar y geógrafa.

"Cuando me gradué trabajé en el Instituto de Geografía y luego paso a trabajar en la Filial del Instituto de Geografía en Camagüey, donde trabajé en el Atlas de Camagüey, yo tenía la experiencia de haber trabajado en la obra Atlas Nacional de Cuba y pude aplicar esos conocimientos. El CIMAC es mi vida. Es mi otra gran familia. Yo necesito estar allí, en mi departamento. Siento que yo soy parte de ese lugar. Me formé, crecí y maduré allí, y aporté. He trabajado mucho para contribuir a consolidar los resultados del CIMAC y hemos sido un gran equipo, un colectivo del cual me siento parte y del cual me siento orgullosa. No cambiaría el CIMAC por ningún otro centro de trabajo". (Texto: Damaris Hernández Marí/CIMAC y fotografías cortesía de los entrevistad