El boniato es una raíz parecida a la patata, aunque pertenecen a especies distintas y el boniato es más interesante a nivel nutricional, gracias a la presencia de los beta carotenos que le dan el característico tono anaranjado.

Precisamente a estos elementos se les atribuye “un gran potencial anticancer ígeno y un efecto antiinflamatorio en el tejido cerebral y nervioso de nuestro cuerpo”, explica en su web Carla Zaplana, dietista-nutricionista.

 

Valor nutricional (por 100 gramos):

Calorías: 101 kcal

Proteínas: 1,2 g

Hidratos de carbono: 23 g

Fibra: 2,9 g

Colesterol: 0 g

Magnesio: 13 mg

“El boniato contiene casi el doble de fibra que las otras clases de patata. Una fibra dietética que ayuda a nuestro aparato digestivo a limpiarlo de residuos tóxicos”, prosigue la especialista.

 

También es “de los pocos vegetales con un índice glucémico medio. Y aunque muchas veces creemos que los alimentos dulces pueden incrementar los niveles de azúcar en sangre, esta raíz vegetal, debido a su elevado contenido en fibra, modera la absorción de sus almidones y evita, así, los picos de insulina, regula la glucosa en sangre y previene y controla la diabetes tipo 2”.

Además, el boniato es una gran fuente de magnesio, mineral del que solemos ir escasos, por lo que introducir esta raíz en nuestra alimentación nos asegura las aportaciones necesarias para el buen funcionamiento del organismo. Cortesía: https://www.lavanguardia.com/comer/

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