La creación de nasobucos por estudiantes que cursan estudios de Técnico Medio en Confecciones Textiles es noticia en estos días en el Instituto Politécnico de Economía “Manuel Rivero Gómez de Avellaneda” de Florida.
Las nueve jóvenes dirigidas por la profesora Yisel Benítez están en el primero de los tres años y medio de la especialidad y demuestran sus habilidades profesionales  a través de las prácticas laborales en el taller de la propia institución educativa, en esta ocasión en la confección de una cifra considerable de nasobucos tan necesarios en las actuales circunstancias.
Las prendas confeccionadas serán destinadas a las instituciones educativas donde su uso es obligatorio para prevenir algún contagio de la COVID - 19.
Una vez graduadas, estas estudiantes que ya han realizado otras prácticas relacionadas con sus desempeños, concebirán su vida laboral en los centros textiles del territorio: la Fábrica de Camisas y la Industria Deportiva.

El 29 de septiembre de 1933, el Partido Comunista convocó al entierro de las cenizas del luchador revolucionario Julio Antonio Mella, a quien Gerardo Machado había ordenado asesinar en México cuatro años antes. Se auguraba un clima de violencia, pues elementos reaccionarios dentro del Ejército, encabezados por el entonces coronel Fulgencio Batista, querían sabotear la ceremonia. 

 Tenía sólo 20 años el universitario Rafael Trejo González cuando cayó,  muy cerca de los predios del Alma Mater, abatido por dos disparos policiales el 30 de septiembre de 1930, mientras participaba en una combativa manifestación estudiantil contraria a los intereses reeleccionistas y entreguistas del dictador Gerardo Machado.

Un suceso cruento y doloroso que marcó un hito definitorio y potenciador de la lucha contra el sátrapa, cuya dictadura fue expulsada por una revolución popular en 1933.
Al momento del crimen que acabó con la vida de Trejo, era vicepresidente de la FEU en la Facultad de Derecho y uno de los dirigentes más activos y valientes.

Como expresara nuestro Apóstol La existencia de la COVID-19 en el país no ha impedido que los estudiantes de las instituciones educativas que se encuentran en años terminales finalicen con excelentes resultados. Es por eso que los estudiantes de noveno grado de la Secundaria Básica en el campo José Antonio Echeverría recibieron hoy su Certificado de noveno grado por haber culminado y aprobado los estudios correspondientes al nivel de Secundaria Básica.