Es una infección bacteriana que se transmite por la orina de roedores o animales infectados.

Los gatos y con mayor frecuencia los perros entran en contacto con la leptospirosis a través de agua infectada, ya sea al nadar, beber o simplemente pasar por ella.

Esta bacteria puede encontrarse en parques ya que sobrevive en tierra y agua permaneciendo durante mucho tiempo hasta que algún animal se contagie.

Esta enfermedad puede transmitirse a humanos y puede ocasionar en ciertos casos la muerte, tanto a los perros y gatos como a las personas.

 

 Recomendaciones 

La vacuna contra la leptospirosis es obligatoria en perros y gatos, recuerda vacunarlos periódicamente.

Evita que tus mascotas y tus hijos jueguen en aguas estancadas, charcos o barro.

Evitar lugares donde exista cúmulo de basura y escombros (refugio de roedores).

Lavarse las manos antes de comer y después del contacto con animales, utilizando agua y jabón. Cortesía: Perfil / Proypet