Alimentos inocuos, una prioridad para la Salud Pública.

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Según la Organización Mundial de la Salud (#OMS) se estima que cada año enferman en el mundo unos 600 millones de personas –casi 1 de cada 10 habitantes– por ingerir alimentos contaminados y que 420.000 mueren por esta misma causa. Los alimentos insalubres que contienen bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas nocivas causan más de 200 enfermedades, que van desde la diarrea hasta el cáncer. Por ello, el acceso a alimentos inocuos y nutritivos en cantidad suficiente es fundamental para mantener una buena salud.
Los #alimentosinsalubres generan un círculo vicioso de enfermedad y malnutrición, que afecta especialmente a los lactantes, niños pequeños -los menores de 5 años representan casi un tercio de las muertes por enfermedades de transmisión alimentaria-, ancianos y enfermos. Las principales enfermedades transmitidas por los alimentos son generalmente de carácter infeccioso o tóxico y son causadas por bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas que penetran en el organismo a través del agua o los alimentos contaminados. Las infecciones diarreicas son las más comúnmente asociadas al consumo de alimentos contaminados y hacen enfermar cada año a unos 550 millones de personas.
¿Cómo se contaminan los alimentos?
La #contaminacióndelosalimentos puede producirse en cualquiera de las etapas de la cadena alimentaria, desde la producción hasta la cosecha, pasando por el procesamiento, el almacenamiento y la distribución. Sin embargo, una buena parte de las enfermedades transmitidas por los alimentos son causadas por alimentos manipulados de forma incorrecta en mercados, en restaurantes o en casa. Algunos ejemplos de alimentos insalubres son los alimentos de origen animal no cocinados, las frutas y hortalizas contaminadas con heces y los mariscos crudos que contienen biotoxinas marinas.
Fuentes más habituales de contaminación:
Medio ambiente: agua (contaminada o no potable), polvo, tierra, aire, etc. a través de todos ellos se transmiten microorganismos que pueden contaminar el alimento.
Plagas: seres vivos como insectos, roedores, aves, parásitos, etc.
Utensilios y locales: si no tienen la higiene adecuada pueden ser foco de infección.
Otros alimentos: se da cuando el agente contaminante se transmite de un alimento a otro (contaminación cruzada).
La persona manipuladora de alimentos: la falta de higiene o una enfermedad en las personas que manipulan los alimentos pueden hacer que éstos se contaminen.
Signos para saber si un #alimento está contaminado
La comida contaminada no siempre muestra señales evidentes de su deterioro. En los alimentos envasados la fecha de caducidad indicada en el envase es el principal indicador para un consumo seguro. Si el alimento está fuera de fecha, la mejor opción es descartarlo ya que, aunque aparentemente esté en buen estado, puede haber iniciado su proceso de deterioro natural.
Carne: los signos más evidentes de su contaminación son cambio en la coloración -hacia verde o marrón-, olor desagradable o textura babosa.
Pescado: el pescado fresco tiene las branquias de color rojizo, los ojos brillantes y una escamas firmes, abundantes y brillantes. Si las escamas se retiran con demasiada facilidad, es un indicador de que la piel del pescado está blanda y, por tanto, no es fresco. Asimismo, el pescado que ha perdido la frescura tiene las branquias oscuras y los ojos opacos.
Huevo: una forma rápida para saber si está en buen estado es abriéndolo en un recipiente. Si la yema está en buenas condiciones se mantendrá en el centro de la clara y entera.
Lácteos: la leche en mal estado presenta un color amarillento o verdoso y un sabor agrio. Los quesos en mal estado presentan un color verde o marrón, un olor desagradable y una capa babosa. También pueden presentar hongos que no sean propios de alguna variedad de queso.
Frutas y verduras: hongos, piezas muy blandas o con una parte especialmente blanda en comparación con el resto, presencia de moscas alrededor o una película babosa son los signos de mal contaminación en frutas y verduras.
Prevención de enfermedades de transmisión alimentaria
La mayoría de enfermedades transmitidas por alimentos pueden prevenirse si se siguen algunos sencillos hábitos:
De limpieza: limpiar bien todos los alimentos, lavarse las manos siempre antes de cocinar y usar guantes si tenemos alguna herida o llaga.
Selección de alimentos: revisar cuidadosamente el estado de los alimentos envasados, comprar en establecimientos de confianza.
Preparación de los alimentos: no dejar alimentos cocinados a temperatura ambiente, congelar o refrigerar la comida preparada que no vayamos a comer, limitar el consumo de alimentos crudos. Cortesía: https://www.gastronomistas.com/
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