Si eres seropositivo al VIH asume hábitos de autocuidado y mantén no detectable tu conteo de carga viral y el mayor nivel posible de tus células de defensa (linfocitos T CD4).
Para lograrlo:
Mantén una excelente adherencia al tratamiento antirretroviral y a los profilácticos que se te indiquen.
Establece y cumple adecuadamente un plan de cuidados de salud (buena alimentación, higiene personal y seguimiento sistemático de las consultas médicas).
Aprende a enfrentar el estigma y la discriminación, asumiéndote como una persona con una enfermedad crónica, que es transmisible, pero no te limita a vivir.
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