diagnostico crecimiento retardado 0
Para llegar a un diagnóstico de crecimiento intrauterino retardado (CIR) a lo largo del embarazo se emplean las siguientes opciones:
Clínica del crecimiento intrauterino retardado
Antiguamente los ginecólogos sólo podían controlar el crecimiento fetal estimando la fecha de comienzo del embarazo y midiendo la circunferencia de la cintura. Así el porcentaje de error es elevado porque, aunque al 90% de las embarazadas se les puede determinar una correcta edad gestacional basándose en la fecha de la última menstruación, el 10% tiene irregularidades menstruales que no lo permiten.
Más tarde se descubrió que era más exacto medir la longitud del útero (desde el pubis hasta el extremo superior) que la circunferencia del abdomen. A pesar de que era un método muy rudimentario gracias a él conseguían diagnosticar el 70% de los crecimiento intrauterino retardado con facilidad.
Análisis de sangre
Durante unos años se relacionó el ritmo de crecimiento intrauterino fetal con la concentración de hormonas como el estriol y el lactógeno placentario en sangre. Sin embargo, en la actualidad diversos estudios han tirado por tierra esta opción como válida y ya no se contempla.
Ecografía
No cabe duda de que la ecografría es el método más eficaz para detectar que un feto no está siguiendo el ritmo adecuado de crecimiento. Con esta prueba se pueden estudiar distintos aspectos que indican dónde se localiza el fallo exactamente.
Placenta: la placenta se modifica a lo largo de la gestación. Al principio es un órgano con muy buena vascularización sanguínea y con una alta capacidad de selección, pero con los meses comienza a ser menos efectiva, ya que envejece. En la ecografía podemos observar cuatro estadios de la placenta. El 1 y el 2 serían los más jóvenes, y el 3 y el 4 serían los más envejecidos. Si antes de la semana 34 de gestación encontramos estadios 3 y 4 en la ecografía, podemos sospechar que la causa del CIR reside en un fallo placentario.
Volumen de líquido amniótico: es un método indirecto de detectar Crecimiento Intrauterino Retardado. El líquido amniótico es la sustancia en la que se encuentra sumergido el feto dentro del útero, y se forma por la orina que expulsa el feto (cuyos componentes no tienen nada que ver con la orina de un adulto). Cuando el feto no está en un ambiente adecuado para desarrollarse su organismo protege al cerebro favoreciendo el flujo sanguíneo hacia allí a costa de disminuirlo a otros órganos (CIR asimétrico). Cuando esto sucede, los riñones se encuentran entre los órganos que se ven perjudicados y disminuyen su función, con lo que la cantidad de líquido amniótico que expulsan es menor. La desventaja es que se trata de un dato indirecto de CIR, con un margen de error alto, y además sirve para detectar el trastorno en una etapa ya avanzada.
Peso fetal: varios estudios han demostrado que existe una relación entre el peso del feto y algunas dimensiones de su anatomía (circunferencia abdominal, longitud del fémur, diámetro del cráneo…). Sin embargo, en la práctica, observando estos parámetros sólo se consiguen detectar el 70% de los CIR (el mismo porcentaje se conseguía sólo con la exploración clínica), por lo que sólo se utiliza para determinar la edad gestacional en caso de duda.
Control del crecimiento fetal: Ninguno de los métodos explicados anteriormente consigue detectar un crecimiento intrauterino retardado de forma adecuada. Además, lo importante no es determinar cuándo comienza el CIR, sino poder observar la progresión del crecimiento fetal y comprobar si varía en algún momento. Para ello se controlan distintas medidas por ecografía que se toman sistemáticamente en cada visita al ginecólogo. Algunas de estas medidas son:
Diámetro biparietal: distancia entre los dos parietales (huesos laterales de la cabeza). Si el CIR es asimétrico la cabeza tendrá un tamaño normal y esta medición no será útil.
Medidas abdominales: se estudian diferentes diámetros, pero lo más efectivo ha resultado ser la circunferencia abdominal.
Longitud del fémur: no es muy útil, se reserva para determinar la edad gestacional del feto en desarrollo.
Relación entre medidas: se han estudiado cocientes entre medidas, siendo el más eficaz el cociente de la circunferencia cefálica entre la circunferencia abdominal.
Fluxometría Doppler
La fluxometría Doppler, o simplemente Doppler, es un avance de la ecografía que consiste en la capacidad de medir los flujos de sangre en cantidad y dirección. Gracias a esta tecnología se puede medir la circulación sanguínea que hay en las arterias uterinas (que llevan la sangre a la placenta), en las arterias placentarias, y en las arterias del propio feto. Los flujos se relacionan indirectamente con el crecimiento intrauterino retardado, ya que se modifican para que al cerebro le llegue la cantidad de sangre adecuada pero, a pesar de ello, es una medida bastante eficaz porque las alteraciones suceden en una etapa muy precoz del CIR, cuando el feto sufre lo que se conoce como 'pérdida del bienestar fetal'.
Ecografía doppler
En primer lugar, cuando el feto se ve sometido a un déficit de oxígeno o a otro tipo de estrés (infecciones, enfermedades maternas…) se produce una disminución del flujo sanguíneo de forma global que se detecta fácilmente con el Doppler, con la excepción de la arteria cerebral media que, de hecho, aumenta el flujo. Cuanto mayor tiempo se mantenga el estrés sobre el feto más dilatada estará la arteria cerebral, hasta que llega un momento que no da más de sí para conducir sangre y el daño cerebral es inevitable.
Diagnóstico de anomalías congénitas
Las malformaciones congénitas y las anomalías cromosómicas son causa de crecimiento intrauterino retardado simétrico. La ecografía permite reconocerlas y tratarlas cuando es posible, o al menos descartar que el CIR se deba a otros motivos.
Causas del crecimiento intrauterino retardado Prevención del crecimiento intrauterino retardado
Etiquetas:
Trastornos del embarazo
Placenta
Complicaciones del embarazo
Complicaciones del embarazo
Aborto de repetición
Aborto espontáneo
Acidez estomacal en el embarazo
Alcohol y embarazo
Anemia en el embarazo
Cáncer en el embarazo
Colestasis del embarazo
Coronavirus y embarazo: resuelve tus dudas
Crecimiento intrauterino retardado
Desprendimiento de la placenta
Diabetes gestacional
Embarazo de alto riesgo
Embarazo ectópico
Embarazo molar o mola hidatiforme
Espina bífida
Hepatitis durante el embarazo
Hiperémesis gravídica
Hipertensión gestacional
Incompetencia cervical
Legrado
Listeriosis
Macrosomía fetal
Malformaciones congénitas
Microcefalia
Miomatosis uterina
Neuritis intercostal en el embarazo
Patologías de la tiroides en el embarazo
Placenta accreta
Placenta previa
Preeclampsia
Pregorexia
Retención de líquidos en el embarazo
Sangrado en el primer trimestre del embarazo, ¿cuándo preocuparse?
Síndrome de Down
Síndrome del gemelo evanescente
Síndrome de transfusión feto-fetal
Toxoplasmosis
Útero doble, una rareza que puede afectar al embarazo
Útero irritable en el embarazo
Inicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivado

Para que un feto alcance un peso adecuado es necesario que su potencial de crecimiento y el entorno donde se desarrolla sean óptimos. El potencial de crecimiento del futuro bebé está ligado a la herencia genética (padres grandes tendrán hijos grandes, y al contrario), por lo que varía según las razas y las familias. En cuanto al entorno, está influenciado por diversos factores: maternos, útero-placentarios y fetales.
Estas son las causas más comunes del crecimiento intrauterino retardado (CIR):
 
Causas del CIR relacionadas con la madre
Factores ambientales
crecimiento retardado causas 2250
 
Contaminación
Vivir a gran altitud: se aprecian diferencias de crecimiento fetal entre las embarazadas que viven a nivel del mar y las que viven en la montaña. Esto sucede porque la cantidad de oxígeno que se respira disminuye según aumenta la altitud.
Contaminación ambiental: aunque todavía no hay estudios concluyentes, se sospecha que las embarazadas que viven en ambientes contaminados (grandes ciudades) paren bebés con un crecimiento menor de lo que les correspondería.
Cambio climático: recientemente, un estudio ha vinculado la exposición de las embarazadas a condiciones meteorológicas como una disminución de las precipitaciones o el incremento de los días de calor, a nacimientos de bebés con bajo peso.
Fármacos: ciertos fármacos (algunos antibióticos, algunos anticoagulantes, etcétera) tienen un efecto nocivo en el crecimiento fetal y provocan CIR. Tu médico sabe cuáles son los medicamentos que debes evitar y cuáles te puede recetar sin ningún riesgo para el bebé.
crecimiento retardado causas 54444
 
Tabaquismo: los hijos de las madres fumadoras pesan entre 100 y 300 g menos que los de las madres que no consumen tabaco. Posiblemente lo más dañino sea la propia nicotina, que disminuye el diámetro de los vasos placentarios y así le llega menos sangre al feto. Además, en el organismo de la madre disminuyen los niveles de varias vitaminas y otras sustancias que son esenciales para el desarrollo fetal.
Alcohol: es también causa de Crecimiento Intrauterino Retardado. De hecho, el alcohol provoca en el feto un síndrome concreto de malformaciones y alteraciones bien conocidas (entre ellas el CIR).
Heroína y cocaína: son causa de CIR. Sin embargo, es difícil determinar si la aparición del CIR se debe a la droga en sí, o si se debe a la desnutrición y al bajo nivel higiénico y sanitario que padecen las embarazadas consumidoras de drogas.
 
Factores socioeconómicos
crecimiento retardado causas 6985
 
Nutrición: es uno de los factores más importantes en el desarrollo de CIR. Durante los períodos de hambruna en la Segunda Guerra Mundial se pudo determinar que las embarazadas con una alimentación que aportaba menos de 1.500 calorías/día parían bebés con peso y talla inferiores a lo esperado. Lo normal es que la futura mamá aumente sus necesidades nutricionales y suba de peso a lo largo del embarazo; si el incremento de peso al final de la gestación es menor de 6 kg se triplica el riesgo de parir un bebé con Crecimiento Intrauterino Retardado.
Trabajos fatigosos: las embarazadas que realizan trabajos que les suponen un gran esfuerzo físico (fábricas, construcción, deportistas de fondo…) tienen más riesgo de que sus fetos presenten CIR.
Turnos rotativos: las mujeres que desempeñan su trabajo por turnos parecen tener más probabilidades de que sus bebés tengan un crecimiento fetal inferior a lo habitual, según un estudio australiano.
Bajo nivel social: los condicionantes sociales tienen un gran peso en todos los ámbitos de la salud, que es todavía mayor en el buen desarrollo de un embarazo.
Enfermedades maternas:
Cardiovasculares: las enfermedades del corazón o de los vasos sanguíneos (hipertensión arterial, por ejemplo), son causa de que llegue menos sangre y menos oxígeno de lo necesario a la placenta y, por tanto, el feto no pueda desarrollarse en condiciones apropiadas.
Metabólicas: varias enfermedades metabólicas cursan con una disminución de las sustancias nutritivas y vitamínicas necesarias para que el feto crezca sin problemas.
Causas útero-placentarias del CIR
La placenta es el órgano que conecta a la madre con el feto. Actúa por tanto como un transmisor de nutrientes, y también sirve de barrera frente a elementos nocivos que puedan provenir de la madre. En ocasiones la placenta funciona mal, por ejemplo si se produce un infarto placentario, si existe un mal desarrollo o un envejecimiento prematuro de la placenta, miomas o cicatrices uterinas…, y por ello no puede transferir adecuadamente los nutrientes al feto y éste sufre un crecimiento intrauterino retardado.
Causas del CIR relacionadas con el feto
Anomalías cromosómicas: existen alteraciones genéticas que por sí mismas son causa de CIR fetal. Entre ellas está el síndrome de Down, el síndrome de Turner, el síndrome de Patau, el síndrome de Edwards y otras.
Malformaciones congénitas: las malformaciones concretas de algunos órganos en el feto son causa de CIR, del mismo modo que una malformación congénita en la infancia es causa de retraso en el desarrollo del niño. Es el caso de las malformaciones cardíacas que no permiten una buena distribución de la sangre por todo el cuerpo del feto, o el caso de los acondroplásicos (llamados tradicionalmente enanos), que ya en el útero se puede ver cómo tienen un crecimiento intrauterino retardado.
Infecciones intrauterinas: existen varios agentes infecciosos que pueden provocar enfermedades al feto y que son causa de crecimiento intrauterino retardado. Los más frecuentes son los que provocan la rubéola (enfermedad para la que existe una vacuna que debe administrarse antes de que la mujer quede embarazada), el toxoplasma y el citomegalovirus.
Embarazo múltiple: cuando hay más de un feto dentro del útero (embarazo gemelar, por ejemplo) no tienen el mismo espacio para desarrollarse que cuando se trata de un único feto, de forma que la falta de espacio provoca un CIR que también hay que vigilar y controlar médicamente para prevenir posibles complicaciones. Cortesía: https://www.webconsultas.com/.../complicaciones-del.../
Inicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivado

CIR2584
Se produce cuando el bebé crece menos de lo normal
El crecimiento intrauterino retardado o restringido (CIR) es un término que se utiliza para definir a un feto que es más pequeño de lo normal durante el embarazo debido a un problema con el funcionamiento de su placenta. No son fetos pequeños sin más, sino que disminuye la velocidad a la que deberían crecer dentro del útero materno y por eso tienen bajo peso al nacer.
¿Cuáles son las causas del crecimiento intrauterino retardado?
La causa más frecuente es un problema en la placenta, que es el tejido que transporta el oxígeno y los nutrientes de la madre al bebé.
Otras causas que también pueden causar CIR son las alteraciones genéticas, las malformaciones fetales, infecciones de la madre durante el embarazo y la tensión arterial alta. También el tabaco, el alcohol y las drogas.
Estas causas pueden evitarse y son las madres las culpables directas de que sus bebés no crezcan correctamente. Por tanto, en la mayoría de los casos, la madre no se tiene que sentir culpable de haber causado el problema en su bebé, ya que el mal funcionamiento de la placenta, que es la causa más común de CIR, está fuera de su control.
¿Todos los bebes que son pequeños tienen CIR?
NO. Solamente una tercera parte de los bebés que son pequeños al nacer y tienen bajo peso tienen CIR. Los dos tercios restantes son bebés más pequeños de la media normal. Del mismo modo que hay niños y adultos de distintos tamaños, también hay bebés de pesos y tallas diferentes. Y no hay que olvidarse que hay un componente genético: los padres pequeños de baja estatura y bajo peso suelen tener bebés pequeños en todos sus embarazos. Y por el contrario, los bebés grandes suelen ser hijos de padres también de gran envergadura.
eco 2 1
 
¿Cómo se diagnóstica un feto pequeño solamente de un CIR?
Durante el embarazo, se realizan ecografías para ver si el feto está creciendo correctamente.
En las ecografías se hacen mediciones de la cabeza (a través del diámetro biparietal), del abdomen (a través del diámetro o circunferencia abdominal) y de la pierna (midiendo la longitud del fémur). Por tanto, la ecografía es la prueba principal para valorar el crecimiento del bebé y poder estimar su peso.
Además de las medidas del bebé, la ecografía también permite estudiar el funcionamiento de la placenta mediante una técnica llamada Doppler.
A través del Doppler podemos valorar cómo le está llegando la sangre el feto, que es un reflejo de cómo le llega el oxígeno y el alimento.
Tanto la ecografía como el Doppler son pruebas inocuas y no presentan ningún riesgo ni para la madre ni para el bebé. Al mismo tiempo, con la ecografía también se puede estudiar la cantidad de líquido amniótico, ya que la mayoría de los bebés con CIR, tienen el líquido amniótico disminuido.
Los movimientos que realiza el bebé dentro del útero (flexión y extensión de los miembros, etc.) también se estudian con la ecografía, ya que algunos bebés con CIR se mueven poco.
De cualquier forma, si se diagnostica un feto pequeño en la ecografía, éstas se realizarán con más frecuencia y habrá que hacer un Doppler como prueba complementaria.
Otra prueba diagnóstica de gran valor es la monitorización fetal antes del parto. Es la monitorización externa (a través de unas correas sobre el abdomen) y con ella se valoran los latidos del corazón del bebé. También controla la presencia de contracciones y la respuesta del bebé a ellas.
¿Qué actitud se toma ante un CIR? ¿Se debe adelantar el parto?
Lo más frecuente es que no se tenga que adelantar el parto, ya que hay veces que, aunque el bebé sea pequeño sigue creciendo dentro del útero materno. Pero en los casos en los que el feto no está creciendo adecuadamente, se estanca su crecimiento o tiene problemas con el funcionamiento de la placenta, deberá finalizarse el parto antes de la fecha prevista.
La vía de elección del parto dependerá de la semanas de gestación y del estado del bebé. Si es un feto muy prematuro o si tiene muy mal funcionamiento de la placenta, se hará una cesárea directamente. Si el feto no es muy prematuro y la placenta funciona bien, puede intentarse un parto vaginal, sabiendo que los fetos pequeños pueden tener peor tolerancia al parto y al final acabar en cesárea. En la mayoría de los casos, los bebés pequeños no prematuros, pueden tener un parto vaginal sin problemas.
¿Cuál es el pronóstico de un bebé con CIR una vez que ha nacido?
Si el bebé ha nacido antes de tiempo y es prematuro, tendrá que quedarse ingresado en el hospital. Generalmente estará en el hospital hasta que sea capaz de comer y respirar con normalidad.
El pediatra irá controlando el peso del recién nacido y cuando haya alcanzado un peso adecuado, le dará el alta hospitalaria.
Con el tiempo, el bebé crecerá adecuadamente y alcanzará el peso y la estatura normal sobre los dos años de edad, ya que, la causa que le impedía crecer correctamente era el mal funcionamiento de la placenta y ésta ya no existe fuera del útero.
En conclusión, la gran mayoría de los bebés que hicieron un CIR intraútero, con el tiempo serán niños de peso y talla normales.
¿Qué ocurrirá en próximos embarazos tras haber tenido uno previo con CIR?
Lo más frecuente es que no se vuelva a repetir el CIR, ya que el embarazo es distinto y también la placenta.
Las mujeres que tienen un enfermedad de base como hipertensión arterial, tienen más riesgo de volver a tener otro hijo con CIR. Por eso, será importante un buen control de su enfermedad antes de quedarse embarazada y durante el embarazo. Cortesía: https://www.natalben.com/embarazo-riesgo/

Ratio: 1 / 5

Inicio activadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivado

ln7ar6v5rpee3ifh6257ogid576jc3sachvcdoaizecfr3dnitcq 3 0
Los niños con crecimiento intrauterino retardado (CIR) son los que han tenido un crecimiento anormal dentro del útero materno que no les ha permitido desarrollarse de manera normal. Conoce sus causas y cómo se puede prevenir.
El crecimiento uterino retardado (CIR) consiste en una disminución patológica del ritmo de crecimiento del feto mientras se desarrolla dentro del útero, que tiene como consecuencia que el bebé no consiga alcanzar el tamaño previsto y que, por lo tanto, tenga más riesgo de padecer complicaciones perinatales o, incluso, de morir.
Es frecuente que se utilicen expresiones como “recién nacido con bajo peso” o “pequeño para su edad gestacional”. Se considera que el peso del bebé es bajo cuando al nacer este es inferior a 2,5 kg sin tener en cuenta su edad gestacional (prematuro o no), y un bebé pequeño para su edad gestacional es aquél que está por debajo del percentil 10, pero sin que existan trastornos de desarrollo (simplemente es pequeño). Los niños que realmente presentan crecimiento intrauterino retardado son los que han tenido un crecimiento anormal dentro del útero materno que no les ha permitido desarrollar todo su potencial de crecimiento.
Tipos de crecimiento intrauterino retardado
Clásicamente el crecimiento intrauterino retardado se ha dividido en dos grupos según el origen del fallo. Así podemos encontrar el crecimiento intrauterino retardado intrínseco (que depende de factores propios del feto como malformaciones) y el crecimiento intrauterino retardado extrínseco (que depende de factores independientes del feto, siendo éste normal pero pequeño).
El grupo de CIR extrínseco se puede dividir a su vez en otros dos grupos: los fetos con CIR simétrico y los fetos con CIR asimétrico. En el primer caso la anomalía se produce cuando la causa inicial ha sido un déficit nutricional de la madre, lo que provoca una disminución del tamaño global del feto. El segundo caso es la consecuencia de un fallo en la placenta o de enfermedades maternas; aquí los fetos tienen una cabeza de tamaño normal pero el cuerpo es más pequeño porque su cerebro se desarrolla con normalidad a costa de que el resto de órganos sean más pequeños.
Actualmente se suele utilizar otra clasificación de CIR según los controles ecográficos a los que se someten las embarazadas para evaluar el crecimiento fetal. Si durante toda la gestación el crecimiento es inferior a lo que debería ser, se considera que es un feto con CIR de perfil bajo (normalmente por anomalías o infecciones congénitas). Si el crecimiento es normal hasta que cerca del tercer trimestre se enlentece o separa, se considera que es un feto con CIR con aplanamiento tardío (debido a factores maternos o placentarios). Cortesía: https://www.webconsultas.com/.../complicaciones-del.../
Inicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivado

004
Puntos importantes
Los bebés de madres seropositivas deben recibir medicamentos contra el VIH (lo más pronto posible después de nacer, de preferencia en las 6 horas siguientes al nacimiento)para prevenir la transmisión perinatal del VIH (también llamada transmisión maternoinfantil del VIH).
Los medicamentos contra el VIH protegen a los bebés contra el virus que les haya podido transmitir la madre durante el embarazo o el parto. (Los medicamentos contra el VIH se llaman antirretrovirales.)
Se recomienda hacerles la prueba de detección el VIH a todos los bebés de madres seropositivas entre los 14 y los 21 días, al mes o a los 2 meses y luego entre los 4 y los 6 meses de vida. Se recomienda hacer pruebas adicionales en el momento de nacer y en otras fechas específicas cuando se trata de bebés expuestos a un mayor riesgo de transmisión maternoinfantil del VIH.
Si las pruebas muestran que un bebé es seropositivo, el niño recibe tratamiento antirretroviral (TAR). El TAR es una combinación de medicamentos contra el VIH empleada a diario para tratar la infección que causa. Ayuda a las personas seropositivas a tener una vida más larga y sana.
El VIH puede transmitirse de una madre a su hijo a través de la leche materna. En los Estados Unidos, la leche en polvo (fórmula) para bebés es una alternativa de fácil acceso a la leche materna. Por estas razones, las mujeres con VIH que viven en los Estados Unidos no deben amamantar a sus bebés.
CDB2DYADLRD6HNECAUU65ROCFY
 
¿Cuán pronto después de nacidos empiezan los bebés de madres seropositivas a recibir los medicamentos contra el VIH para prevenir la transmisión perinatal del virus?
Después de nacer, todos los bebés de madres con el VIH deben recibir medicamentos para combatir el virus. Se les deben dar lo más pronto posible después de nacer, de preferencia dentro de las 6 horas siguientes al parto, para prevenir la transmisión perinatal del VIH (también llamada transmisión maternoinfantil del VIH). Los medicamentos contra el VIH administrados a los bebés después de nacer los protegen contra el virus que le haya podido transmitir la madre durante el embarazo o el parto. (Los medicamentos contra el VIH se llaman antirretrovirales.)
¿Qué medicamentos contra el VIH se administran a los bebés después de nacer para prevenir la transmisión perinatal del virus?
El medicamento contra el VIH que recibe un bebé depende de la carga viral de la madre y de otros factores.
Los bebés expuestos a un mayor riesgo de transmisión perinatal del VIH reciben tres medicamentos contra ese virus hasta por 6 semanas después de nacer. Ese grupo incluye a los bebés de madres sin reducción vírica en fecha cercana al parto.
¿Cuán pronto después de nacidos se les hace la prueba del VIH a los bebés de mujeres seropositivas?
Se recomienda hacerles la prueba de detección del VIH a todos los bebés de madres seropositivas entre los 14 y los 21 días, al mes o a los 2 meses y luego entre los 4 y los 6 meses de vida. Se recomienda hacerles otras pruebas en el momento de nacer y en otras fechas específicas a los bebés expuestos a un mayor riesgo de transmisión perinatal del VIH. En la prueba de detección del VIH (llamada prueba virológica) se examina la concentración de ese virus en la sangre.
Si la prueba muestra que un bebé es seropositivo, el niño recibe tratamiento antirretroviral (TAR). El TAR es una combinación de medicamentos contra el VIH empleada a diario para tratar la infección que causa. Ayuda a las personas seropositivas a tener una vida más larga y sana.
¿Qué otras medidas protegen a los bebés del VIH?
El VIH puede transmitirse de una madre a su hijo a través de la leche materna. En los Estados Unidos, la leche en polvo (fórmula) para bebés es una alternativa de fácil acceso a la leche materna. Por estas razones, las mujeres con el VIH que viven en los Estados Unidos no deben amamantar a sus bebés. Las mujeres con el VIH pueden hablar con sus proveedores de atención de salud sobre otras opciones para alimentar al bebé antes del nacimiento o aun si ya lo están amamantando.
Además, los bebés no deben comer alimentos previamente masticados por una persona con el VIH. Cortesía: https://hivinfo.nih.gov/es/
Inicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivado
¿Le ha resultado útil la información publicada en este portal?