A finales de la pasada semana trascendió una noticia que podría parecer muy técnica, pero supone un cambio relevante para el sector empresarial, en particular en beneficio de sus trabajadores.
Una reciente normativa del Ministerio de Finanzas y Precios estableció la ampliación del límite de utilidades a distribuir entre los empleados de las empresas estatales y las sociedades mercantiles de capital ciento por ciento cubano.
“Dofleini Software rompiendo el hielo”, escribió en Twitter el 29 de septiembre Carlos Miguel Pérez Reyes. Ese día, el Ministerio de Economía y Planificación publicaría las primeras 35 micro, pequeñas y medianas empresas estrenadas en Cuba, y en la lista se leería el nombre del proyecto que inició Carlos en 2016 y que desde hacía tiempo esperaba convertirse en mipyme.
Fidel junto a un grupo de trabajadores sociales en la Mesa Redonda. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.
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